La Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana (FFCV) quiso mostrar su «más enérgica condena» a las agresiones sufridas por los tres árbitros valencianos al finalizar el partido Mensajero-Barakaldo, del grupo I de Segunda División B, y se refirió a «la necesidad de erradicar estos comportamientos de los terrenos de juego», a raíz de los sucedido en las afueras del estadio Silvestre Carrillo. Abunda diciendo la Federación que se trató de un «nuevo y desagradable episodio de violencia en el mundo del fútbol», por lo que desde su posición quieren «mostrar una vez más su más enérgica condena hacia este tipo de comportamientos absolutamente antideportivos y expresar su solidaridad con los tres componentes del Comité Técnico de Árbitros autonómico a los que por desgracia tocó vivir en primera persona estos incidentes».

Sin embargo, el Mensajero se desmarcaba en el día de ayer de lo sucedido el domingo. Mientras el Comité de Competición solicitaba alegaciones al club tras los lamentables hechos, el club palmero se apresuró a desmentir el anexo del acta del partido que redactó el colegiado castellonense Fernando Navarro Collados. El Mensajero pretende adjuntar en sus alegaciones un informe policial en el que se indica que la brecha que se produjo uno de los árbitros asistentes, el castellonense Álvaro Rallo Estévez, no fue debido a una agresión, sino a que se la hizo él mismo al cerrar la puerta del taxi con fuerza. De la misma manera, niegan que se le arrojaran «varias latas de cerveza», cuando en el vídeo se demuestra que mínimo tres se le derramaron por encima mientras recibía escupitajos y empujones mientras era escoltado al taxi. También se desmiente que recibiese golpes en el angustioso trayecto del vestuario a la puerta de salida donde los seguidores palmeros se saltaron el cordón policial y actuaron.

También basarán su defensa en que el colegiado abandonó demasiado prematuro el campo, sin que se hubiese dispersado en su totalidad la afición que aún quedaba en las instalaciones. Dicha decisión, según el Mensajero, fue tomada por la Policía Nacional para evitar perder el vuelo. Afortunadamente, las imágenes dejan bastante claro lo sucedido el pasado domingo.