El Castellón se jugará el ascenso a Segunda División B contra el Gavà, club con mucha tradición que quedó segundo de su grupo catalán de Tercera. Un clásico que lleva seis temporadas consecutivas en la cuarta división, y que en su haber cuenta con ocho campañas en Segunda B, y un total de 32 en Tercera. El partido de ida se disputará el domingo en Castalia, presumiblemente a las 19 horas como las dos anteriores eliminatorias. La vuelta será el sábado 25 o el domingo 26 en La Bòbila, feudo que tiene una capacidad de espectadores más bien reducida (2.500 plazas). El Gavà de Juanma Pons ha eliminado en primera ronda al Marino de Luanco, con victoria en casa 3-0 y empate en tierras asturianas (1-1), y en la segunda se deshizo el Almagro, ganando en La Bòbila por 3-0 y en la vuelta en tierras manchegas (0-1). En sus filas cuenta con futbolistas de mucho poder ofensivo como son Boris Garrós (17 goles), Manel Raíllo (12) y Niko Kata (10). "Todos los rivales que estaban en el bombo tenías sus dificultades. La gente tiene que venir a dar el último empujón. Tienen que llenar las gradas y luego viajar a Gavà porque allí se decidirá qué equipo asciende a Segunda B", destacó Kiko Ramírez, técnico albinegro.

Los dirigentes del Castellón están preparando una campaña para el domingo con el objetivo de llenar Castalia con sus 16.000 plazas. Se puede con esfuerzo de todos. En el primer partido contra la Peña Deportiva se lograron congregar 9.000 albinegros, y ante el Atlético Malagueño fueron casi 11.000. Ahora llega la final de las finales contra el Gavà. El ascenso está a ciento ochenta minutos. Los partidos entre el Castellón y el Gavà siempre han sido muy parejos, al menos en los cinco contabilizados en Liga (Segunda B) de mediados de los noventa. De hecho, el conjunto de la capital de la Plana sólo fue capaz de ganar una vez en Castalia en esos cinco duelos, con una victoria del equipo barcelonés y tres empates. Luego, en La Bòbila, tres cuartos de lo mismo: una victora del Gavà, una del Castellón y tres empates.

El otro equipo de la Comunitat Valenciana que aún pelea por el ascenso y acompañar al Atlético Saguntino, que subió en la eliminatoria de campeones, es el Elche Ilicitano. Su rival es el Osasuna B, el filial del equipo rojillo, que quedó campeón del grupo navarro. El partido de ida se jugará en el Martínez Valero este fin de semana y el de vuelta en Pamplona. Los franjiverdes están a 180 minutos de regresar a la categoría de bronce del fútbol español tras eliminar al Lanzarote y Santa Brígida en las dos anteriores eliminatorias de promoción. «Nos tenía que tocar un primero de grupo y ha sido el filial de Osasuna. Pienso que ya no hay equipo flojo y estoy seguro que a ellos tampoco les ha gustado medirse con nosotros, a pesar de que fuimos cuartos. Es un gran equipo, con futbolistas internacionales en sus filas y que entrenan con el primer equipo. Despliegan un fútbol de calidad. Lanzarote y Santa Brígida han sido partidos duros, pero ahora nos vamos a ver las caras dos equipos que tenemos un buen trato con el balón», señaló Vicente Parras, técnico del filial, antes de reconocer que a sus jugadores les ha dicho «tenemos que ir a competir, a no dar un metro por perdido y ser nosotros». «Lo mejor está por llegar. Ahora, más que nunca, necesitamos el apoyo de la afición», añadió.