Necesitamos alegrías. A la presencia de Feghouli en Valencia para seguir conociendo la ciudad, hay que añadir el pronto y feliz desenlace de Soldado. Sólo hay que pasear por las calles de Montolivet y La Fonteta, los barrios donde empezó a dar patadas al balón, para ver la ilusión que genera su llegada a Mestalla, por fin. No sólo los chavales del Don Bosco están locos por la música, sino todo el vecindario de la avenida de la Plata. La joven perla francesa hace bien en ir conociendo detalles de su nuevo equipo, la Ciudad Deportiva, y alguno de los templos gastronómicos, como la mítica Casa Roberto. No sé si Carcedo lo sabe, pero eligió el sitio adecuado para comer con él, donde el legendario Puchades siempre comía los días que venía de Sueca para ver a su Valencia.

Esperanza

Soldado está más puesto en el paisaje valencianista, pero se pondrá mucho más el día que se confirme su contratación. La llegada del valenciano es una necesidad para infundir un poco de optimismo. Además, cuanto antes, mejor, porque permitirá afrontar la primera fase del Mundial sin ansiedad, sabiendo que el VCF ha firmado a un delantero contrastado, joven, con hambre y con el cartel de consolidarse ante los suyos.

Falsos

Llorente se defiende solo, aunque una ayudita nunca viene mal. Es increíble que los mismos que no se atreven ni a mirar a los ojos a Florentino critiquen al presidente del Valencia por prescindir de Fernando Gómez. Esos que callan ante el maltrato dado por el Real Madrid a Pellegrini, por ejemplo, son los menos autorizados para dar clase de formalidad.

Incógnita

Espero que la nueva ´espantà´ de Benítez, esta vez del Liverpool, impida el anunciado amistoso del Levante ante los ´reds´. Aunque no pasa nada, Milán también merece un plurirreportaje.