Un atraco como la montaña de Montjuïc al Valencia

El robo de siempre: De Burgos Bengoetxea y Jaime Latre se ensañan con el Valencia de Baraja en otro escándalo para la historia

El Valencia no se merecía un final así, el equipo hizo méritos para más.

El Valencia no se merecía un final así, el equipo hizo méritos para más. / SD

Andrés García

Andrés García

El robo de siempre del Camp Nou, pero en Montjuíc. El Valencia de Rubén Baraja salió perjudicado por los árbitros para sorpresa de nadie. Una vez más. Y ya van muchas. El atraco de anoche en la montaña ‘mágica’ se une a la extensa lista de injusticias arbitrales sufridas por el equipo blanquinegro contra el Barcelona. Con Negreira o sin Negreira. Da igual. El 2-2 de Robert Lewandowski nunca debió subir al marcador porque en el remate del polaco Fermín se encontraba en posición de fuera de juego posicional interfiriendo claramente en la jugada porque estaba en la trayectoria del balón, porque «hizo el gesto de tocar el balón» como reconoció el Pipo y porque estaba muy cerca de la pelota y de Jaume Doménech. De Burgos Bengoetxea validó el gol a pesar de la posición antirreglamentaria de Fermín. Lo más grave es tampoco sirvió de nada la revisión del VAR. Jaime Latre, el mismo que decidió no señalar el penalti de Kessié a Fran Pérez la temporada pasada, no corrigió al árbitro principal con las imágenes de la televisión delante para la indignación de los futbolistas y los aficionados desplazados.  

Lo peor es que no fue una acción aislada. Los valencianistas pidieron penalti por una falta de Íñigo Martínez sobre Peter Federico. De Burgos Bengoetxea justificó su decisión de no señalar la pena máxima porque el azulgrana tocó el balón antes. Lo que no explicó es que su despeje no fue contundente y se llevó al valencianista por delante. En la otra área hubiera sido penalti seguro. Lo sabe todo el mundo. Por si fuera poco, el árbitro le perdonó la amarilla a Ronald Araújo por derribar a Peter Federico dentro del área y dio el mismo añadido (cinco minutos) en las dos partes con nueve sustituciones durante la segunda. El presidente del Barcelona Joan Laporta amenazó con pedir la repetición del Clásico la semana pasada: «No descartamos pedir la repetición del partido». Anoche no dijo nada, claro. Tampoco los dirigentes del Valencia. Silencio estampa otra vez. 

La imagen del claro fuera de juego posicional de Fermín.

La imagen del claro fuera de juego posicional de Fermín. / SD

Para Europa todo está abierto

El Valencia no se merecía un final así. El equipo hizo méritos para más y su forma de competir fue un orgullo para sus aficionados. Honor a los chavales con Europa o sin Europa. Los niños del Pipo van a seguir dando guerra. Todo está abierto. El Betis está a dos puntos y la Real Sociedad a cuatro con un enfrentamiento directo por delante. El problema del Valencia es que el Villarreal de Marcelino se acerca peligrosamente por debajo y ya está a dos puntos después de su goleada al Rayo Vallecano.

Europa se jugará en las últimas cinco jornadas de LaLiga. Solo quedan 450 minutos en juego. El calendario aprieta, pero no ahoga. El Valencia tiene dos partidos consecutivos en Mestalla para llenar el saco de puntos y afrontar las últimas tres jornadas del campeonato bien posicionado en la clasificación y con las opciones de Europa intactas. El doble compromiso contra el Alavés y el Rayo Vallecano en el viejo coliseo marcará las posibilidades reales del equipo para luchar por la sexta o la séptima plaza. Los dos equipos llegan instalados cómodamente en la zona media de la tabla con la permanencia bajo el brazo. Ninguno se juega nada. Los de Baraja tienen que aprovecharlo. La siguiente parada será el Reale Arena en un duelo directo contra la Real en medio de una peligrosa jornada intersemanal por la negligente confección de la plantilla. El Girona será el último rival de la temporada en Mestalla con la duda todavía de si la lucha por la segunda plaza de Champions sigue viva a mediados de mayo. Los del Pipo cerrarán la Liga en Balaídos contra un Celta que aventaja en 5 puntos al Cádiz y podría llegar a la última jornada con la salvación matemática asegurada. Aún hay tiempo si se gana al Alavés y si respetan los árbitros. 

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