«Hasta que no se oficialice, no voy a hablar. Es un tema entre clubes». Sin rehusar a nadie, con esa claridad que le ha convertido en un futbolista respetado y admirado por los aficionados, Iborra trasladó los focos de su traspaso inminente a Levante y Sevilla . Y no miente, porque entre el de Moncada y el conjunto hispalense, el acuerdo por las cinco próximas campañas lleva varios días cerrado.

La postura inicial en Orriols, dando calabazas el martes por la noche a una primera oferta de cuatro millones, sin variar el discurso de remitir a la cláusula, era la de no negociar y la duda era si el club exigiría el pago al contado de su rescisión en la sede de la Liga de Fútbol Profesional, tal y como sucedió con Obafemi Martins, o si de lo contrario daría por buena una oferta por su importe exacto, lo más factible por un hombre con solamente un año de contrato, pero con una oferta de renovación desde finales de 2012, y símbolo para el levantinisimo, como así se lo hicieron ver ayer en el Ciutat los aficionados que se plantaron en el entrenamiento a puerta abierta. Para ellos, los ojos solamente estaban en el aún ´10´. No era un momento para pensar en el debut de Liga, por mucho que delante esté el Barça.

La salida de Iborra al Sánchez Pizjuán es inminente. Y aunque Caparrós le ha hecho ver que mientras que esté en Orriols va a ser uno más, llamaría la atención si al final su nombre aparece entre los once que salten al Camp Nou para obrar un milagro que con los números en la mano parece una misión imposible. En el día de ayer, Quico Catalán y Del Nido, los presidentes de ambas entidades, mantuvieron un intercambio de llamadas sin interrupciones para ultimar una operación que dejará a las arcas del Levante los seis millones deseados, aunque no depositando la salida al contado en la LFP, sino en forma de traspaso. En este punto está la negociación, en las formas de pago, ya que el Sevilla ha solicitado esparcir el montante en dos años, con tres plazos, mientras que los granotas quieren reducir los tiempos. En principio, esta arista se debe pulir en el día de hoy, y posiblemente mientras que Iborra se ejercite en la Ciudad Deportiva de Buñol.

«Me hace mucha ilusión en todos los sentidos», declaraba Iborra en la edición de ayer de ´Estadio Deportivo. Con los trece ´kilos´ en caja por Medel „11 más dos en variables del Cardiff„, el primer objetivo andaluz era Ralf, una operación que estaba cifrada en los nueve millones de euros. El alto coste de obligó al Sevilla a desviar la mirada hacia Valencia, por un futbolista a quien Monchi tenía más que controlado desde finales de 2011. La realidad es que todo se ha precipitado en cuestión de días, una vez que los sevillistas confirmaron su interés en destinar en su fichaje el dinero fresco que habían recibido por el chileño. Ahora todavía más tras especularse en el día de ayer que Kondogbia podría irse al Mónaco.

El Levante espera que ese guiño de no obligar a pasar por la LFP para comprar la salida de ´Ibo´ sea el paso definitivo para cerrar la cesión de Babá Diawara. Sin no hubiera un acuerdo entre los clubes, los 6 ´kilos´ de la rescisión se convertirían en 8,6 si el pago se hiciese en la sede de la Liga al añadirle el 43 por ciento de los impuestos. Son dos operaciones abiertas e independientes. El senegalés quiere vestir de granota, y eso que tiene otros pretendientes como el Valladolid, Elche, Espanyol o Almería. Llegará a préstamo, con opción de compra, y el Levante va a tensar la cuerda todo lo que pueda para que los andaluces se hagan cargo de un porcentaje mayor de la ficha de Babá.

La presencia de Joaquín Caparrós es un alivio y una garantía para la ´cúpula´ del Pizjuán. Por mucho que en el horizonte permanezca el recuerdo del ´caso Arouna Koné´. No va a ser una traba insalvable. Ambos clubes están condenados a entenderse. Iborra y Diawará intercambiarán camisetas. Y puede que quizás uno se mida a otro en la segunda jornada de Liga, en la visita del Sevilla al Sánchez Pizjuán.

Todavía no es oficial la marcha de Iborra al Sevilla, pero el Levante ya comienza a darle vueltas a si es conveniente la llegada de un relevo para Iborra, además de los dos delanteros que la dirección deportiva quiere amarrar antes del cierre del mercado.

El fichaje de Sérgio Pinto, con muchísima experiencia en la Bundesliga, fue con vistas también al futuro, ya que los de Orriols asumían que la vinculación del canterano ´Ibo´ duraría, como máximo, hasta el próximo 30 de junio. Diop, Simao Mate y el germano-portugués se erigirán como piedras angulares de la medular, a la espera de un posible nuevo aliado. El que, de momento, se ha salvado de la quema es Pallardó, con pocos minutos en la pretemporada, e que incluso ayer probó como central.