El desconcierto final que presidió el partido entre el Levante y el Granada en Valencia le vino "muy bien" a los locales para llevarse una victoria in extremis (2-1), según ha reconocido el técnico levantinista, Lucas Alcaraz.

Con tres expulsados y los dos goles del Levante en los cinco últimos minutos del encuentro, el equipo valenciano dio la vuelta al marcador ante el Granada.

"El partido entró en una fase de desconcierto absoluto, con decisiones arbitrales muy rigurosas", dijo en rueda de prensa Alcaraz.

Al ser preguntado por si se sentía beneficiado por las decisiones arbitrales, Alcaraz señaló: "Con el partido organizado -con once contra once- a nosotros nos han sobrado nervios, pero con el partido desorganizado y las expulsiones nos ha venido bien".

"Ellos, once contra once, han sido superiores y han estado cómodos tras su gol de penalti, con el que han ido creciendo. De todas formas, no creo que por este partido se vaya a salvar el Levante y que vaya descender nadie", comentó.

"El gol en contra nuestra vino muy pronto, pero es verdad que nosotros no entramos muy enchufados al partido y tras el penalti el partido se nos hizo grande. En definitiva, no hemos estado bien, ya que no hemos estado al nivel de anteriores partidos", agregó.