En un partido loco, al que no le faltó prácticamente de nada, el Levante sumó un punto ante el Betis. Debieron ganar los de Caparrós, porque jugaron con uno más durante 60 minutos, pero perfectamente pudieron perder de no ser por Keylor, de nuevo salvador. El caso es que el empate no alivia la situación local y sabe a poco para los azulgranas, que mantienen un colchón de ocho puntos sobre el descenso y tienen la zona europea a dos.

Como en Almería, una pillería de Juanfran cambió completamente el orden preestablecido en el Villamarín. El de Barona subió la banda izquierda para reclamar tarjeta para Chica por una falta previa y volvió a su sitio con el bético expulsado: era su segundo amarilla, por un agarrón claro a Diop, con una hora de partido todavía por delante.

Lo curioso es que si once contra once habían dominado los de Mel, en inferioridad más si cabe. Al Levante le nace jugar a la contra y, por contra, se le hace de noche cuando tiene la posesión. Por mucho que el rival esté en inferioridad y medio 'muerto' en las últimas semanas. Quizá por esa misma ansiedad, el Betis apretó en la recta final del primer periodo, de tal forma que Rodas tuvo que quitarle el balón literalmente de la cabeza a Jorge Molina cuando este se encontraba a punto de empujarle a la red, además de un gol mal anulado al ariete valenciano a renglón seguido por fuera de juego. Un zurdazo de Ivanschitz, tras una genialidad por banda y posterior pase de la muerte, también se encontró con la defensa verdiblanca cuando ya iba camino de la red.

Caparrós, de cuyos "muertos" se acordó la afición verdiblanca durante todo el partido, quiso combatir la esquiva relación granota con el balón dando entrada a Sérgio por Simao al descanso. Poco después cambió a Ivanschitz por Pedro Ríos para evitar la expulsión del austriaco, aunque el relevo realmente llamativo fue el de colegiado: Hernández Hernández tuvo que ser atendido y reemplazado por el cuarto árbitro dos minutos más tarde por problemas musculares.

Ahogado físicamente y mentalmente el rival, el Levante encontraba cada vez con más asiduidad el camino a la portería. Lo hizo Sérgio, a través de un pase al hueco para Xumetra que el gerundense malogró con un control erróneo; y Navarro a la salida de un embarullado córner, en el que estrelló el balón en el palo.

Esta última acción prologó a una fugaz contra local que acabó en inexistente penalti. Dos veces lo tiró Jorge Molina (porque en el primer lanzamiento se había adelantado el 'tico') y otras tantas lo paró Keylor.

Lo había tenido para ganarlo y a punto estuvo el Levante de perder el partido. Una última tuvo que intervenir el portero, a derechazo de Vadillo de fuera del área, para mantener la portería a cero. De igual modo, Barral pudo perfectamente haber amarrado los tres puntos en un remate a bocajarro que desafortunadamente desvió Barral.

0 - Real Betis: Andersen, Chica, Amaya, Perquis, Nacho; Xavi Torres; Verdú (Nono, m.74); Juanfran, Chuli (Vadillo, m.57), Juan Carlos (Cedric, m.64), y Jorge Molina.

0 - Levante UD: Keylor Navas, Pedro López, Rodas, D. Navarro, Juanfran; Diop, Simao (Sergio, m.46); Xumetra (Barral, m.73), El Zhar, Ivanschitz (Rios, m.50); y Babá Diawará.

Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (comité Las Palmas). Expulsó, por doble amarilla a Chica (m.12 y m.30), además mostró tarjeta amarilla a Ivanschitz (m.25), Diop (m.41), Xumetra (m.44). A los 60 minutos dejo su puesto, lesionado, a Carlos López (castellano-manchego), cuarto arbitro. Amarilla a Keylor Navas (m.73), Rios (m.74), Cedric (m.91+)

Incidencias: Partido disputado en el estadio Benito Villamarin ante 26.661 espectadores. Terreno de juego en aceptables condiciones. Antes de comenzar el encuentro se presentó ante la afición el nuevo barco -de 17 metros- de la tripulación bética de ocho con timonel que disputa cada año en aguas del Guadalquivir la "clásica" prueba Sevilla-Betis