Pese a que la reunión del Patronato en la que se analizará la oferta "en detalle" es el próximo martes 23, los contactos entre el Levante y el grupo inversor que encabeza Robert Sarver siguen en marcha. El último de ellos se ha producido esta misma mañana a través de una videoconferencia desde el Ciutat entre cuyos participantes se encontraba Quico Catalán.

La oferta de Sarver no tiene fecha de caducidad, pero lo cierto es que tanto el magnate americano como la consultora KPMG, que ejerce como intermediadora y altavoz de sus bondades, están trasladando un mensaje de urgencia. De hecho, su idea inicial era obtener una respuesta afirmativa o negativa tras la primera reunión del Patronato, algo que no va a ocurrir, ya que el Levante y la Fundación pondrán en marcha una comisión negociadora y la decisión definitiva se tomará en una Junta Extraordinaria de Accionistas. La premura del cónclave del pasado lunes también obedeció al deseo americano de agilizarlo todo.

Sarver ha garantizado su oferta económica a través del banco del que es dueño y al igual que hizo con el Getafe está dando la cara con el Levante, cuyo estadio ya ha visitado. En principio, los 56 millones de euros que propone serían a cambio del desembarco, aunque está por articular cuál sería su plan de negocio, entre otros puntos.