Cuando Iván López pisa el área hay peligro. A esos acelerones de clase del canterano se aferra Alcaraz para que su ‘esquema tipo’ gane en ofensividad desde la retaguardia. El ‘2’ es pura convicción, más todavía desde su blindaje hasta 2020. En Palma firmó un golazo para ganar crédito colectivo. Iván atravesó la línea de medios, pegadito a la línea de cal e hizo una diagonal tras un recorte, sin mirar atrás, para ejecutar con el exterior al Real Mallorca, a la escuadra derecha de Wellenreuther. Ni muchos menos se trata de una acción novedosa, aunque sí por su efectividad. En el último derbi de Liga en Mestalla, que sorprendentemente arrancó en la suplencia, Diego Alves evitó que se tradujera en gol un remate similar apenas activada la segunda parte.

Su detallazo consolida su condición de protagonista. Además, en el vestuario ha dado un paso al frente al ser uno de los más votados por sus compañeros para la capitanía, aunque al final el que acompaña en el cuarteto a los Juanfran, David Navarro y Pedro López es Víctor Casadesús. «Siempre que llego a zona de tiro y tengo posibilidad de marcar gol lo intento. Hay días que no tengo tanta fortuna, pero esta vez entró. Probé suerte y salió muy bien. Estoy muy contento por la victoria y por el gol», expresó el protagonista, que ahora quiere estrenar su cuenta con la primera plantilla en competición oficial. En el ámbito de la LFP sí que ‘mojó’ en Liga, pero fue en su cesión en el Girona contra el Lugo (16 de febrero de 2014). Hizo el 3-0 del 6-0 final.

Esa internada descarada es una seña de identidad de Iván. Es consciente de que la premisa es defender, pero a su vez tiene la misión de encontrar cualquier fuga de escape del rival en cuestión para hacer sangre. Una doble función que también tiene Toño. «Es un tiro que he practicado en el filial y también en el primer equipo. No me ha salido muchas veces, esta vez sí», añadió. Iván López arqueó su cuerpo para adecuar el cuero a su pierna derecha y transformar el ‘Ciutat de Palma’ en granota. Una victoria necesaria para recuperar la identidad de cara al inicio de Liga ante el Celta.

«Cositas» en ataque

«El equipo estuvo muy bien en defensa y en ataque hicimos cositas. Movimos muy bien al Mallorca de un lado a otro y llegamos por las bandas para poner centros al área y hacer daño por el centro». Evidentemente que en el penúltimo ‘bolo’ destacó la consistencia de la retaguardia, con Ángel Trujillo como novedad. «Defensivamente no nos tiraron desde dentro del área. Llegaron con opciones muy lejanos que Rubén paró sin problemas». Iván transmite un discurso positivo tras la incertidumbre que generó el duelo ante el Villarreal: «Esto marcha bien. Vamos avanzando y tenemos ganas de que comience ya la Liga». Como epílogo aparece el encuentro ante el Espanyol de Felipao en Castalia, del domingo a las 20 horas. Un examen más real que el del Mallorca para corroborar si el equipo está preparado para el estreno liguero. «Nos queda el partido ante el Espanyol, de Primera como nosotros. Ante esos equipos tendremos que sacar los puntos en la competición liguera», concluye.

Iván es uno de los futbolistas a los que más exige Alcaraz, consciente de que tiene a sus órdenes a

uno de los laterales diestros como más futuro. Está asentado en el primer equipo tras proyectarse desde cadete. Su proceso formativo cristalizó en el Girona en la 13/14. 24 horas antes de emprender rumbo a la estadía de Ermelo para arrancar la fase clave de la preparación, Iván selló su nuevo contrato, convirtiéndole en granota hasta junio de 2020. Su cláusula, uno de los puntos de fricción en el proceso, quedó finalmente fijada en 15 millones de euros; ni los 10 que tenía hasta ahora ni los 30 que quería el Levante.