Un día después de hacerse oficial el fichaje estrella de Mauricio Cuero, a expensas sólo ya de la revisión médica, Quico Catalán y Manolo Salvador han visitado este miércoles la concentración que el primer equipo está llevando a cabo en Oliva. El objetivo principal del presidente y del director deportivo, más allá del contacto con los jugadores, ha sido que el nuevo técnico sienta su respaldo. Y es que no hay duda de que la proximidad entre los gestores granotas y Rubi tiene muy poco que ver con la que venían manteniendo con Lucas Alcaraz, mucho más tirante desde verano. Rubi, que sigue haciendo sus deberes, es hoy por hoy la gran apuesta para reenderezar el rumbo y la sintonía con él es muy positiva, tal y como ha vuelto a quedar claro durante el encuentro.