Jugadores y técnicos de Sporting y Levante fueron partícipes del aumento en las medidas de seguridad adoptadas en la Liga, a raíz de la alerta por terrorismo yihadista provocada por el ataque de París de hace diez días. Si los hinchas de a pie fueron cacheados o controlados exhaustivamente a su entrada en El Molinón, al corazón del estadio entraron los canes especializados en detectar explosivos antes del partido. Los citados perros policía pasaron por el palco, la zona de prensa e incluso los vestuarios, con ambos equipos ya allí presentes, para sorpresa de más de uno.