El nuevo director deportivo sabe exactamente qué Levante quiere: la referencia es aquel equip dels valencians de cuyos éxitos se hicieron eco The New York Times o l’Equipe hace cinco años. Como entonces, cuando alcanzó el liderato en Primera y acabó clasificándose para Europa, Tito se ha puesto como objetivo reunir en la plantilla a un buen número de jugadores de la tierra y otros tantos españoles. Así, cree, se recuperará la identificación entre grada-equipo y se asegurara un buen rendimiento colectivo, por encima de individualidades.

Jorge Molina aglutina todos esos valores, así como una solvencia en Segunda más que probada. De ahí que el alcoyano pueda convertirse en uno de los primeros y más importantes refuerzos de cara al próximo curso, como destapaba días atrás la prensa sevillana. Una vez acabado su contrato con el Betis, por el que firmó en 2010 por 1,6 millones de euros, el veterano delantero está libre. Salvo una oferta económica irrechazable de última hora, a sus 34 años volvería a jugar en la Comunitat Valenciana vía Orriols. Ya fue objeto de deseo en veranos anteriores, pero sus emolumentos y la negativa del conjunto verdiblanco a deshacerse de sus servicios abortaron cualquior opción de que el Levante lo fichara.

El ariete, que como bético ha logrado dos ascensos en Primera, tiene en su currículo un título de máximo goleador de Segunda en la 09/10. Fue con el Elche, en su última experiencia previa en un club de la ‘terreta’. Entonces hizo 28 goles, para un total de 68 en los 135 partidos que ha jugado en la división de plata; los 19 últimos, en la 14/15 con el Betis, donde formaba una pareja letal con Rubén Castro.

Tanto Tito como Carmelo del Pozo, en las entrevistas concedidas en los últimos días, han negado que ellos hayan negociado por Jorge Molina. Sin embargo, sí que reconocen que es un futbolista muy del agrado e incluso que las gestiones para su llegada podrían ser previas a la incorporación de ambos a la direcció deportiva del club.

Más allá de Juanfran y Navarro, que acaban contrato y no tienen visos de continuar en la plantilla, el Levante cuenta ahora mismo con ocho jugadores valencianos. Entre ellos, Pedro López, otro de los capitanes y el primero al que ha llamado Tito para exponerle sus ideas de cara a la próxima campaña. También de la tierra es el competidor por un puesto en el once del de Torrent: Iván López. Completan la nómina Toño, Camarasa, Rubén García, los canteranos Traver y Pepelu (que mejoró su contrato en marzo) y el repescado Roger.

Independientemente del exceso de extracomunitarios en nómina, ya que hay cuatro y en Segunda solo se permiten dos, la pretensión del benidormí es echar mano de futbolistas principalmente del mercado nacional. Considera que reclutar extranjeros, en la mayoría de los casos sin experiencia en la categoría, puede suponer un lastre a la hora de competir en Segunda.