Pese a que sobre el papel su nombre no estaba en la operación salida, uno de los primeros jugadores en abandonar el Levante después del descenso es Diego Mariño. El portero titular de las dos últimas temporadas en Primera División tiene una oferta encima de la mesa del Sporting de Gijón, con el que el club granota está negociando su posible traspaso. Es más, el agente del guardameta ha estado físicamente esta misma semana en Gijón tratando esta posibilidad que ha ido cogiendo fuerza con el paso de los días. El gallego, tras un primer curso en calidad de cedido desde el Valladolid, regresó la pasada temporada a Orriols ya en propiedad y firmó un contrato de 2018 que si fructifica la negociación ya no va a cumplir.

Lea la información completa en su edición impresa de SUPER