Cuando habla, a Muñiz se le entiende todo entre líneas. Tan cierto es que no da titulares como que tampoco da puntada sin hilo. Sin ir más lejos, después del duelo del lunes ante el Reus, cuando reforzó su implicación con el proyecto e hizo fuerza por mantener enganchado a este a Carmelo del Pozo, que tenía sobre la mesa la posibilidad de dejar el Levante para convertirse en el director deportivo del Granada.

Salvo sorpresa mayúscula, ese cargo será definitivamente para Manolo SalvadorManolo Salvador. El segoviano, no en vano, se queda en Orriols. Así se lo ha transmitido personalmente este miércoles a Quico y Tito, en la reunión que las tres partes han mantenido en el Ciutat. La amistad entre el asturiano y el secretario técnico, determinante en verano para desactivar la intentona de última hora del Rayo por quedarse con el técnico, ha vuelto a cobrar relevancia en un momento clave. El interés nazarí por Del Pozo había llegado con el equipo a punto de ascender, la planificación de la plantilla en marcha y el presupuesto del próximo curso en camino. Este último, sin duda, un aspecto determinante a la hora de acometer fichajes más o menos ambiciosos, como el de Sergio León.

«Mi relación con él seguramente vaya más allá de lo que es el fútbol, y conozco muy bien los pensamientos y las formas de Carmelo. Él, lo que está es ilusionadísimo con que este proyecto vaya a buen puerto, con que lleguemos al objetivo que nos habíamos marcado», defendía el asturiano el pasado lunes, intentando anteponer el interes común al de cualquiera a nivel individual.Para disipar dudas en torno a su propia continuidad, Muñiz ha defendido en sus últimas comparecencias con mayor contundencia que quiere cumplir el contrato que le vinculará automáticamente al Levante hasta 2018 una vez que se certifique el ascenso.

El postpartido ante el Reus se extendió hasta la madrugada. No por lo sucedido ante los tarraconenses, sino porque la situación obligaba a hacer un pequeño gabinete de crisis. «Siempre es bueno que se interese la gente de fuera por los que estamos aquí. Eso es que estamos funcionando bien; jugadores entrenadores, cuerpo técnico... estamos en buen rendimiento. Creo que eso es una noticia positiva para el club, sabemos que tanto Carmelo como Tito hacen una labor importante para el club. Pero no hay que darle mucha importancia tampoco, porque yo hablo todos los días con él y él está encantado, está contentísimo», había abundado el técnico horas antes.

El primer contacto del Granada con Carmelo se había producido hace semanas, a través de Tony Adams, vicepresidente de DDMC, la empresa de capital chino que posee la mayoría accionarial del Granada. El secretario técnico tiene una cláusula de rescisión de 100.000 mil euros, aunque esta aumentará hasta 500 mil en LaLiga Santander.