Róber Pier es la principal novedad en el once del Levante UD que va a enfrentarse al Atlético de Madrid y que acaba de confirmar Muñiz.

A su paso por las islas, los granotas se metieron un ‘chute’ de tres puntos y de autoestima. El fútbol también les acompañó, aunque hasta hoy no se podrá calibrar la recuperación en su justa medida. La UD Palmas de hace seis días, enfermiza, no tiene nada que ver con el Atleti. Sin siquiera rozar la excelencia de años anteriores, los colchoneros llegarán a Orriols invictos en LaLiga Santander (como Barça y Valencia) y reforzados por su victoria del pasado martes en la Champions League ante la Roma.

Al Levante le espera un auténtico test de fuerza. Y de resistencia. Y de táctica. Y de juego. Pocos equipos exigen tanto como el colchonero, al que espera hipermotivado y «en plena forma» Cheick Doukouré. El jugador marfileño, autor del 0-1 en el Estadio de Gran Canaria, disfrutará de su primera titularidad en el Ciutat. «El Atlético es un equipazo, pero nosotros tenemos que seguir con el mismo trabajo y confianza del anterior partido. Estoy seguro de que tendremos oportunidades para ganar y deberemos aprovecharlas», afirma el ex del Metz, para quien va a ser un día grande. Por la entidad del rival y por el protagonismo que está adquiriendo en el equipo granota.

En las visitas de Villarreal y Valencia, los otros dos equipos de la zona alta que han pasado por Orriols, tuvo minutos desde el banquillo; en el Bernabéu no estuvo entre los convocados después de volver «un poco más tarde de lo previsto» de la concentración de su selección. «El míster me dijo que prefería que descansara y me quedé muy triste, pero ahora tengo la oportunidad de jugar otro encuentro importante. He venido al Levante para jugar estos partidos», destaca el centrocampista.

Aquel ha sido el único descarte de Cheick, que en el último mes ha empezado a destaparse. Hasta de cara a puerta, su vertiente menos prolífica. Lleva dos goles (en Copa y en Las Palmas), «más que en ningún año de mi carrera», aunque no se conforma. «Este ya es mi récord (sonríe). Mejorar las estadísticas es un bonus, porque lo que importa es ayudar al equipo, aunque sabía que podía marcar más goles».

El mayor lastre con el que se encontró al aterrizar en el Levante, y más para un jugador de su potencial físico, fue la falta de entrenos previos. «Al final de la pasada temporada tuve una lesión y estuve dos meses parado. Solo llevaba dos sesiones cuando vine aquí, como dije a la gente del club, y por eso fue complicada físicamente mi adaptación. Tuve muchos problemas al principio», recuerda el marfileño, quien entonces se recetó a si mismo «paciencia y tranquilidad».

«Sabía que no iba a empezar jugando. Vi que el equipo arrancó bien la temporada y eso me dio más margen. He ido mejorando», subraya el medio, quien captó la atención con su celebración en contra de la esclavitud. «Estamos en 2017 y no es lógico que ocurran cosas así. Esos esclavos son africanos, como yo, y los tengo en mis pensamientos», afirma Doukouré.

Junto a él, en la medular granota, estarán de nuevo Campaña y Bardhi. Será el sevillano quien haga de ‘6’, pues Cheick pocas veces ha actuado como pivote defensivo en solitario. «En el Metz jugábamos dos centrocampistas a la par; y en mi selección tenemos un 4-3-3 y yo también hago de interior. La posición es la misma aunque no el sistema, porque Muñiz me pide otras cosas, pero ya las tengo muy claras», reconoce.