Los puntos de menos del equipo se han transformado en llamadas de más al club. Con Muñiz en riesgo de destitución, como está desde que Tito y Carmelo del Pozo tuvieran que hacer fuerza por su continuidad en el Consejo de hace 12 díasMuñizTito y Carmelo del Pozo, el ofrecimiento de posibles sustitutos no ha cesado. Son ya varias decenas de técnicos los que han propuesto distintos representantes, a la espera de que el asturiano acabe cayendo por su propio peso. Esto sucederá en caso de derrota ante el Espanyol, como emana desde todos los estamentos y como el propio entrenador parece tener asumido de acuerdo con sus palabras.
El banquillo granota se presenta jugoso para preparadores de muy distinto perfil. Nacionales, extranjeros, y con mayor o menor experiencia en la elite o LaLiga Santander.LaLiga Santander. Hay donde elegir, aunque la primera opción podría estar ya en la casa. La posibilidad de ascender a Paco López desde el filial gusta, tanto por su conocimiento de la plantilla y de la entidad como, lógicamente, por su incorporación inmediata. Con la jornada 27 por disputarse este fin de semana, cada día de trabajo contará en el caso de llevarse a cabo el relevo técnico.
El de Silla, exfutbolista azulgrana, ha entrenado en Tercera, Segunda B y también brevemente en LaLiga 1|2|3 (con el Cartagena en la temporada 11/12). Nunca en LaLiga Santander. Aún así, a su regreso a la entidad en verano se planteó la posibilidad de que por contrato tuviera que hacerse cargo del primer equipo en caso de destitución de Muñiz, aunque al final se descartó. De la mano de López, cuyo contrato expira en 2019 (como el de Muñiz)López, el Atlético Levante es primero del grupo VI de Tercera. El objetivo con el que aterrizó en su banquillo no era otro que devolverlo a Segunda B. El filial juega mañana en Elda a las 17 horas, cinco después del Levante-Espanyol.
Las opciones que han desaparecido de la baraja son las de Luis García y Juande. Ambos encajaban como un guante en las pretensiones granotas, pero su vuelta es actualmente inviable. En el caso del de Altea, porque empieza esta misma mañana la Superliga China al frente del Beijing Renhe. En el del manchego, porque bajo ningún precepto sustituiría en el cargo a su buen amigo amigo y exayudante Muñiz.
El asturiano salió con un hilo de vida de Mendizorroza, principalmente porque su equipo compitió hasta el final pese a jugar con diez una hora. También le mantiene en el banquillo que el Levante no haya llegado a caer a los puestos de descenso. De ganar este tarde el Dépor al Eibar en Riazor, sin embargo, este eximente dejaría de serlo.
Las 14 jornadas sin ganar han ido minando la figura del entrenador y la moral del vestuario. Ni la presencia ya hasta en los desplazamientos oficiales de un psicológo ha frenado la caída. Muñiz ha cambiado de nombres y hasta de sistema en las últimas jornadas, pero no ha resuelto el problema. Un triunfo ante el Espanyol mantendría al asturiano en el cargo; el empate, seguramente también le sentencie.
