Aunque la luz se vio ganándole al Getafe, el Levante vuelve al Ciutat este viernes contra el EibarCiutat con la esperanza de que la nueva iluminación del estadio, que se estrena hoy, le guíe hacia otro triunfo con el que respirar de alivio. Y es que aunque Paco López, sin duda principal responsable del cambio anímico, ha cifrado en 38 puntos la salvación, con los tres de hoy el panorama se aclararía y mucho.

Con el Málaga prácticamente desahuciado, los granotas se la juegan en un cuerpo a cuerpo con Deportivo y Las Palmas, que para más inri se cruzan este sábado entre sí y a los que aventajarían de entrada en más de dos partidos en caso de victoria. Con las Fallas en marcha, el factor ambiental se presume como clave.

Con el revulsivo en el banquillo del nuevo técnico, el otro estreno destacado del día tras haber roto una nefasta racha de 15 jornadas sin ganar, el Levante se reencuentra con un viejo conocido como es Mendilibar, a tiro de Europa ahora mismo con su Eibar. Los partidos en casa son la asignatura pendiente del conjunto entrenado por Paco López, que ya avisó de que para él el objetivo no pasa necesariamente por casa pero que lógicamente sabe que amarrar los puntos como local será un auténtico paso de gigante.

Sin los lesionados Toño, Postigo y Doukouré, además del sancionado Koke, Paco ha convocado a los 22 jugadores disponibles, a los que tienen concentrados desde anoche en pleno arranque de Fallas. En total tendrá que hacer cuatro descartes y seleccionar once futbolistas titulares que no diferirán mucho de su primera alineación en el Coliseum.

Con Chema de regreso una vez superadas las molestias de última hora que precipitaron su relevo por Róber, quién será el central que acompañe en el eje a Cabaco es precisamente una de las incógnitas por desvelar en un equipo en el que está por ver también cuál será la aportación de futbolistas con los que el míster ha hablado esta semana, entre ellos refuerzos como Pazzini y Rochina, inéditos el pasado sábado. Ayer, en el partidillo, titulares y suplentes se entrenaron mezclados.

En el caso de que 'Il Pazzo' o un Sadiku ya sin máscara jugasen de inicio, Morales volvería a las alas, aunque el jueves Paco López recordó que el Comandante «ha sido delantero siempre y tan sólo cuando llegó al Levante empezó en banda». El optimismo, pese a todo, es el gran aval con el que juegan los granotas más allá del nuevo sistema 4-4-2 y de las posibles variantes de salida.

En este sentido, para el entrenador es una consigna cambiar la inercia mental que se arrastraba y, de paso, no sólo premiar el resultado de la pasada jornada sino el trabajo que se está haciendo en Buñol. Un aspecto en el que sigue siendo esencial el balón parado, determinante a la hora de sumar los primeros puntos.

Un rival que apunta a Europa

El Eibar, por su parte, tiene la posibilidad de reivindicarse y dejar claro que no va a arrojar la toalla en su lucha por llegar a Europa. Fran Rico, Orellana y Enrich no están disponibles, mientras que Riesgo, Lombán y Jovanovic son los descartes.

En una semana repleta de rumores en torno a posibles salidas de jugadores a final de curso, Mendilibar habla de alcanzar los 54 puntos de la pasada temporada, para lo que el Eibar debería ganar cinco de los diez partidos en juego. Hoy se verá si el técnico, primer despedido en la era Quico Catalán, ha sido capaz de convencer de ello a su plantilla.