Esta temporada se merece un final a la altura

Disfrutemos mientras podamos, aunque sea poco tiempo. En la tiranía de Meriton, el valencianismo está acostumbrado a muchas más desgracias que alegrías. Es una vergüenza tratándose de un club gigante como el Valencia CF pero también es una realidad como un templo. Lo de esta temporada con el equipo peleando ser séptimo, que por cierto a nadie se le olvide que eso debería ser una mala temporada del Valencia en un contexto normal, ha devuelto ligeras y tímidas sonrisas a la grada de Mestalla. Pesa mucho el sufrimiento del curso pasado con el agua del descenso al cuello. Y pese a todo parece los tan ansiados puestos europeos no se van a conseguir. Es una lástima y seguramente injusto, porque el Pipo y sus chavales han hecho méritos de sobra para conseguirlo, pero las últimas tres derrotas lo han convertido en un milagro. 

Aún así, independientemente de llegar a Europa o no, el final de temporada debe ser competitivo. El equipo merece un buen cierre de temporada y la afición también. Que disfruten y nos hagan disfrutar en la medida de lo posible mientras se pueda. Porque enseguida llega el verano. Y con él el mercado, y con él las ventas de Meriton. Las de todos los años. Que si hay que cuadrar las cuentas, que si la oferta por Mamardashvili era irrechazable o que si era necesario vender a Mosquera porque confiamos al cien por cien en Yarek. Eso va a llegar, es el verano que le espera a la afición. Por eso hay que disfrutar lo que se pueda, aunque motivos no sobren. 

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