El mundo del ciclismo estudia fórmulas para elevar sus ingresos y la última que ha planteado puede generar bastante polémica. Y es que, en Holanda, una encuesta entre organizadores de carreras ha mostrado que estos están pensando la posibilidad de cobrar a los aficionados que acudan a ver pruebas en directo.

El periódico ‘Het Nieuwsblad’ fue el encargado de hacer esta encuesta y muchos de los participantes, sobre todo los de carreras más pequeñas, se mostraban a favor de cobrar una cantidad económica a los espectadores que se sitúen al borde de la carretera para seguir la prueba. Una medida que se antoja difícil de aplicar por su impopularidad, pero que en España tiene algún precedente.

Concretamente en la subida a Montjuïc, donde hace más de 40 años se cobraba una cantidad económica a los aficionados que querían seguir las ascensiones de los corredores por las laderas de la montaña barcelonesa.