Definitivamente la fortuna ha dado la espalda al Valencia Basket, que ayer cosechó sobre la bocina su tercera derrota consecutiva en la Liga Endesa tras empatar un partido que se le puso muy cuesta arriba en el tramo final. El esfuerzo, sin embargo, sirvió de poco ya que a falta de siete décimas y con el partido empatado a 94, Tillie palmeó un balón que evitó la prórroga y dejó hundido al equipo taronja.

Ya los primeros compases no invitaron al optimismo. A los valencianos, nerviosos y tal vez demasiado responsabilizados debido a los últimos resultados, les costó entrar en el partido „es a lo que lleva en ocasiones jugar con más corazón que cabeza„ (7-14; min. 5). Las ganas y la voluntad de los taronja chocaban con la falta de acierto de cara al aro rival. Sin embargo, la lectura del juego no era del todo incorrecta, lo único que faltaba era afinar la puntería y atar más en corto a hombres como Antelo, muy productivo en el primer acto.

Perasovic no tardó en darse cuenta de la situación y comenzó a mover el banquillo con el objetivo de atajar cuanto antes ambos problemas. Salvados estos dos obstáculos, las sensaciones comenzaron a llegar. Si ya antes Lishchuk había dejado claro que la pintura local era un arma a explotar, Faverani lo refrendó en los minutos posteriores. A partir de ahí comenzó a crecer por fin el juego ofensivo local, que atrás subió la intensidad lo suficiente como para darle la vuelta al partido con un parcial de 13-0 (20-14; min. 9).

El choque se ponía por primera vez de cara aunque todavía le quedaba mucho por remar a un Valencia Basket al que le sigue costando mantener el nivel los cuarenta minutos. Pronto se lo recordó el cuadro murciano, que con dos acciones consecutivas de Berni Rodríguez y Barlow se colocó a un punto (22-21; min. 11). Markovic y sobre todo Rafa Martínez acudieron rápidamente al rescate para volver a poner las cosas en su sitio. De ahí al descanso el intercambio de canastas se convirtió en una contante que, teniendo en cuenta la situación, beneficiaba a los locales (43-35; min. 20).

Con todo todavía por decidir ambos equipos regresaron de los vestuarios dispuestos a imprimirle una marcha más al partido. La intensidad era máxima, y eso también tenía consecuencias en cada contacto. El mejor ejemplo lo constituyó el ´pique´ entre Lishchuk y el siempre polémico Marcus Lewis, saldado afortunadamente sin que la sangre llegara al río. Sangre precisamente fue lo que sudó el Valencia Basket hasta el final en un encuentro que, por entonces, presentaba una igualdad máxima (63-63; min. 29).

El final, enésimo en lo que va de temporada, no iba a ser apto para cardíacos. El Valencia Basket bajó sus prestaciones defensivas hasta limites alarmantes y no logró distanciarse en el marcador, lo que dio alas a su rival para meterse en un partido que en los minutos finales se movía en un puño. Las continuas oscilaciones del luminoso hicieron que cada canasta valiera su peso en oro, sobre todo para los taronja cuando el UCAM Murcia cogió las riendas (81-85; min. 37). Más con carácter que con juego los valencianos lograron reconducir la situación y empatar el partido con una canasta de Ribas a falta de sólo 7 décimas (94-94). Luego Tillie les devolvió a la realidad.

Ficha técnica:

94 - Valencia Basket (22+21+23+28): San Miguel (5), Martínez (14), Kelati (3), Dubljevic (-), Lishchuk (8) -cinco titular- Markovic (15), Doellman (16), Ribas (14), Faverani (16) y Pietrus (3).

96 - UCAM Murcia (15+23+27+31): Miso (4), Gatens (21), Ragland (5), Antelo (14), Lewis (13) -cinco titular- Tillie (4) Franch (8) , Jasen (3), Barlow (11) y Rodríguez (13)

Árbitros: Hierrezuelo, Cardús y Cortés. Eliminaron por faltas personales al local Lishchuk (m.34) y al visitante Lewis (m.40).

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 19 de la Liga Endesa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 7.800 espectadores.