Un examen le impidió comenzar el martes. Había pedido permiso al club para ausentarse y cumplir con sus estudios. Sin embargo, este miércoles llegó el día que estaba esperando. Ha jugado dos partidos oficiales con el primer equipo. Contra el Llagostera y el Kuban Krasnodar. Incluso ha perdido la cuenta de los entrenamientos con el primer equipo en Paterna, pero ayer fue especial. Entrenó con un nuevo rol. Un estatus de ‘mayor’.

Rufete quiere que José Luis Gayà afronte este final de campeonato a caballo entre el primer equipo y el Mestalla. Si no lo ha hecho ya, desde el cierre del mercado de invierno, es porque ha estado lesionado. La idea es que entrene más habitualmente con Juan Antonio Pizzi, compita siempre que sea posible con Nico Estévez y pueda dar algún descanso puntual a Bernat. Y es que, tras la marcha de Andrés Guardado al Bayer Leverkusen alemán en enero, Juan es el único lateral izquierdo específico de la plantilla. Desde ayer hay dos especialistas. Gayà es el fichaje de marzo.

El de Pedreguer asume con ilusión, ganas de trabajar y, sobre todo, mucha humildad su nuevo reto deportivo. Juan asume que su equipo es el «filial», pero se siente «preparado» para entrenar a tope en la ciudad deportiva y «esperar» su momento. Desde ayer está más cerca. «Es el sueño de todo canterano estar en el primer equipo. Estoy cerquita y tengo que seguir trabajando bien. Es una ilusión poder ayudar al primer equipo. Sé que mi equipo es el filial, pero estoy preparado para siempre que el entrenador decida contar conmigo. En principio lo que tengo que hacer es trabajar, ir a tope tanto en el filial como en el primer equipo y esperar a tener una oportunidad». Rufete tuvo claro desde el momento que le abrió las puertas a Guardado que Gayà estaba preparado para dar el salto al primer equipo y convertirse en alternativa a Bernat. El internacional sub’19 espera aprovechar las oportunidades desde ya. Como hizo las dos primeras veces en Copa del Rey con Pellegrino y la Europa League con Djukic. La cesión del mexicano le vuelve a abrir un camino hacia Mestalla. «Ahora solo está Juan de lateral y siempre que tenga una oportunidad voy a intentar hacerla bien», dijo.

De momento, el primer día no pudo ser mejor. Eso sí, el club le comunicó que iba a entrenar con el primer equipo cuando Gayà ya había empezado a ejercitarse con el filial. Querían que estuviera a partir de un ejercicio de finalizaciones y así fue. El canterano cruzó la ciudad deportiva y se puso a disposición de Pizzi, con el entrenamiento ya en marcha. «No he podido hablar mucho con el entrenador porque cuando llegué yo ya estaban entrenando, pero estoy muy contento». Su integración no va a suponer ningún problema ni mucho menos. El lateral tiene buenos compañeros arriba como Fede, Paco y el propio Juan que le van a poner las cosas muy fáciles. También Portu que el domingo tuvo la oportunidad de debutar de titular. «El recibimiento ha sido bueno, tengo compañeros que siempre me ayudan, tengo ahí a Fede, a Paco, a Juan que los conozco de hace tiempo».

Lo que más le preocupa ahora a Gaya es recuperarse de la lesión muscular en los isquiotibiales que le ha mantenido apartado de los terrenos de juego el último mes y coger el ritmo de competición. El pasado fin de semana volvió a tener minutos con el Mestalla y su objetivo es ponerse de nuevo «al cien por cien». Solo así podría ayudar al primer equipo en la Liga y la Europa League. «Ahora salgo de una lesión, he estado tiempo parado y quieras que no se nota. El otro día pude jugar unos minutos y ahora hay que ir cogiendo ritmo», afirmó.