El Rayo inició el sueño de la Conference League

El cuadro de Baraja llegó a Vallecas con una dinámica muy negativa pero despertó con una victoria y arrancó su mejor versión este año

Sergi Canós, disparando ante Stole Dimitrievski

Sergi Canós, disparando ante Stole Dimitrievski / EFE

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El Valencia llegó a Vallecas el pasado 19 de diciembre con muchas cosas en contra y pocas a favor. Apenas, eso sí, un empate reciente contra el Barcelona que daba un pequeño hilo de esperanza para una plantilla que no estaba pasando el mejor momento del curso. Pero entonces llegó el 0-1 en Vallecas que inició un 12 de 12 y que demostró que la temporada iba a ir por otro lado bien distinto al del curso pasado. La séptima plaza comenzó a ser el objetivo, algo que a nivel histórico del Valencia CF es un sueño menor pero que en el contexto de Meriton daba un respiro a la dura realidad. Desde entonces la mejoría ha sido clara a pesar de las últimas tres derrotas ante Betis, Barcelona y Alavés. Y aunque se antoja prácticamente imposible, el vestuario cree que es posible el 12 de 12 en el tramo final. 

Contra el Rayo se cambió prácticamente todo lo que se venía haciendo mal en la primera vuelta. La primera de esas ‘notas’ positivas fue el triunfo lejos de Mestalla. El cuadro de Baraja encontró en Guillamón y Pepelu la piedra angular a su crecimiento. Desde ese doble pivote el equipo fue convirtiéndose en un bloque sólido, sin fisuras y que aprendió a ganar partidos desde esa solidez defensiva, algo que no ha tenido en los últimos choques. Eso sí, el Pipo aspira a poder recuperarlo. El cuadro de Vallecas también fue testigo de un dato sorprendente a nivel ofensivo. Canós fue el último extremo del Valencia en marcar gol (Diego lo hizo ante el Cádiz pero jugó por dentro). Desde entonces Fran Pérez solo cuenta con el del Athletic anteriormente, Diego no marca desde enero y Peter Federico sigue sin estrenarse en LaLiga.

Peter Federico durante el Barcelona - Valencia

Peter Federico durante el Barcelona - Valencia / EFE

En ese sentido, el equipo ha perdido esa influencia ofensiva pero también producto de los problemas de bajas que ha tenido el Valencia CF en este último tramo. Gayà es uno de los jugadores más importantes a nivel ofensivo y es algo evidente. Con él, Diego López jugando por izquierda pero con diagonales hacia zona interior y Yaremchuk con Hugo Duro arriba los automatismos son más evidentes y el equipo crece en peligro por fuera y por dentro. Todo eso se había perdido y parece complicado que Gayà pueda llegar como titular al choque ante los de Íñigo Pérez, algo que hace crecer los problemas. Pero Baraja espera que eso cambie. De hecho, el ‘14’ ya no estuvo en el partido de la primera vuelta y sin él se consiguió la victoria. 

Dinámica rival

El cuadro de Vallecas está medio salvado por las matemáticas y porque parece imposible que el Cádiz gane 12 de 12 pero llega a Mestalla en un momento delicado después de haberse dejado tres puntos en casa ante el Almería. Por eso es más peligroso, porque necesita dar vuelta a una temporada desastrosa que, tras la salida de Iraola, ha llevado al Rayo a una minicrisis de fe y resultados. 

Por su parte, Mestalla afronta su penúltimo encuentro este curso ya que el último será ante un Girona que se está jugando la segunda plaza con el Barcelona. El feudo valencianista, hasta el último mes y medio donde ha perdido su gran regularidad en cuanto a resultados, había sido uno de los estadios con mejores cifras para el cuadro local. Por todo eso, el vestuario quiere darle una alegría final a una grada que no ha dejado de remar en ningún momento. 

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