Hasta en Brasil se dio a conocer este jueves Isco con su segundo gol frente el Logroñés. Y es que solo una hora después del partido, cuando el malagueño apenas hacía unos minutos que había abandonado Mestalla, las imágenes de su genialidad ya daban la vuelta al mundo y sumaban reproducciones por segundo en internet. Seis toques y siete segundos de fútbol electrizante al más puro ´estilo Messi´ se ganaron el favor de todos los aficionados al fútbol, tanto blanquinegros como no blanquinegros.

Todo empezó con el canterano situado al borde del área. Allí le cayó un balón bombeado desde la izquierda y se lo acomodó con su pierna buena, la diestra, antes de comenzar su particular eslalon. El primero que sucumbió a su clase fue Aitor, de quien se deshizo pisando el esférico. Después fue el turno de Adama, al que dribló con tres rápidos toques con la izquierda, pese a que tuvo que apoyarse en el suelo para no perder la verticalidad. Ya dentro del área de castigo, un regate seco con la derecha dejó sentado a Raúl Torres y le permitió hacer otro toque con la izquierda para meter el cuerpo y evitar que la presencia de Pepe. Ya solo faltaba la rúbrica, que llegaría tras acomodarse el cuerpo para golpear con la derecha y batir al meta del Logroñes por bajo.

El 3-1 fue una auténtica maravilla. La mejor manera de rubricar un debut «soñado», que es como el mediapunta calificó su doblete realizador tras pasar por la ducha. Aún así, y pese a que hoy entrenará de nuevo a las órdenes de Emery y tiene muchas opciones de ir convocado ante el Getafe, Isco era partidario de pensar «solo en el partido del domingo del Mestalla» y prefería no hacer distinciones: «me quedo con los dos goles», dijo.