Joaquín Sánchez, una vez confirmado su traspaso, ha dado una rueda de prensa en Mestalla para despedirse de la afición del Valencia. "Quiero agradecer al Valencia y su afición y todos los que han hecho posible que permanezca cinco años en esta entidad tan importante" empezó diciendo un Joaquín visiblemente emocionado. "No puedo tener una mala palabra para nadie. Me llevo dos trozos importantes de mi vida de aquí, porque mis dos hijas son valencianas"

Además, dijo que no sólo el dinero ha sido importante en su fichaje por el Málaga: "Creo que era un buen momento para tomar otro rumbo en mi vida deportiva. Se presentó una oportunidad de volver a mi tierra, porque la familia también tira".

El jugador gaditano, que ofreció la rueda de prensa acompañado por el presidente del Valencia, Manuel Llorente, reconoció que nunca llegó a escuchar la oferta de renovación que le quería ofrecer el club porque ya había tomado la decisión de marcharse al Málaga. "Es verdad que Manolo (Llorente) tenía la intención de renovarme, pero yo ya le dije que había tomado una decisión, que se me presentaba una nueva oportunidad en mi vida y que iba a tirar para delante", explicó.

Cuestionado por sus mejores y peores momentos como valencianista, el centrocampista no quiso concretar y señaló que "soy un futbolista privilegiado, venía de una trayectoria del Betis donde había sido todo un camino de rosas, llegué a Valencia con unas expectativas y hay que vivir de todo".

"Me voy con un buen sabor de boca, sabiendo he dejado al Valencia entre los mejores. En estos cinco años unos han sido mejores y otros peores, pero siempre he tratado ser profesional y sumar", prosiguió.

Joaquín se emocionó cuando recordó a los compañeros y amigos que se deja en Valencia, de los que dijo "me han dicho de todo, de lo mas bueno a lo más feo. Me han felicitado porque saben que es una decisión mía, me han apoyado y me han dicho que me van a echar de menos, y dejo a más que compañeros, algunos son como hermanos".

A la conclusión de la rueda de prensa Manuel Llorente le entregó al futbolista una réplica del estadio de Mestalla "la que ha sido tu casa durante cinco años", mientras que Joaquín le dio al presidente la última camiseta que ha lucido como valencianista.