Una fuerte contractura en los isquiotibiales de su pierna derecha. Diego Alves estará en diez y quince días de baja, una vez conocido el alcance de las molestias que padece desde el pasado martes, tras las pruebas que le realizaron ayer por la mañana, que descartaron una posible rotura fibrilar, una lesión de mayor gravedad.

El portero podría estar recuperado para el próximo compromiso de Liga de los de Emery, que se disputará el 7 o 8 de enero ante el Villarreal en el Madrigal, aunque llegaría un poco justo para el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, primer partido del año 2012 para los de Unai Emery. La semana de vacaciones que tiene a partir de hoy la plantilla le vendrán bien al brasileño, que además se quedará en Valencia por lo que podrá, después de unos días de descanso, iniciar el proceso de recuperación para estar al cien por cien lo antes posible.

Alves acabó la sesión del pasado martes en la Ciudad Deportiva de Paterna con dolor tras sufrir un pinchazo en su pierna derecha. Ya en vestuarios, al ver que no remitía el dolor, les comentó a los médicos del club sus problemas, y el miércoles fue explorado y se decidió que no entrara en la convocatoria para el encuentro de Copa del Rey. Los servicios médicos del club temían que pudiera sufrir una pequeña rotura fibrilar, aunque finalmente el diagnóstico fue más positivo. Al guardameta le realizaron una resonancia magnética en el Centro de Rehabilitación de Levante ayer por la mañana.

El portero brasileño había sido titular en los últimos partidos de Liga de Campeones y de Liga, y ha acumulado un total de once partidos de los veintitrés que ha jugado el Valencia.