La dimisión de Rodrigo Rato como presidente de Bankia mantiene en vilo a los dirigentes del Valencia CF. El futuro del conjunto de Mestalla está ligado estrechamente al de la entidad financiera —filial de Banco Financiero y de Ahorros— después del plan anunciado por el club a finales de diciembre para retomar las obras del nuevo Mestalla y, al mismo tiempo, reducir la deuda pendiente con Bancaja.

El pasado 12 de diciembre, el VCF emitia un comunicado oficial para anunciar el acuerdo alcanzado con Bankia para reanudar las obras del nuevo estadio. Manuel Llorente califica de "día histórico" la noticia, sin ofrecer muchos detalles de la operación, que consistiría en lograr financiación mediante la venta de activos como las parcelas del viejo Mestalla o la Ciudad Deportiva de Paterna.

Lo cierto es que el propio Rodrigo Rato, ya a principios de enero, garantizaba "la viabilidad y la independencia del club"viabilidadindependencia en una visita a Valencia, así como la finalización de las obras paradas, no sin matizar que se trataba de un acuerdo "difícil de pergeñar".

El movimiento que se va a producir en Bankia va más allá de la propia marcha de Rato, y es que este lunes se ha conocido que el Gobierno inyectará entre 7.000 y 10.000 millones de euros para salvar la entidad. Una situación que abre un paréntesis de dudas sobre donde queda el acuerdo alcanzado con el Valencia, que ya contaba con el visto bueno de todas las partes.