«Han ocurrido cosas difíciles de explicar y de entender en este momento», fueron las palabras de José Luis Olivas en el momento de dejar

el cargo de presidente de Bancaja. No estaría pensando en el Valencia CF en el momento de su dimisión, pero podrían valer perfectamente, porque los últimos acontecimientos ocurridos en la entidad bancaria no transmiten más que incertidumbre sobre el futuro del club, pendiente de que se ejecute el acuerdo confirmado por el expresidente de Bankia Rodrigo Rato para liquidar las hipotecas de Mestalla y financiar la construcción del nuevo estadio a través de la empresa Newcoval, que sería la nueva propietaria de la parcela de la Avenida de Aragón después de subrrogarse a los créditos que sobre ella firmó en su día el Valencia con Bancaja y el Banco de Valencia, unos 225 millones de euros.

Tanto Rato como el propio Olivas, que dio luz verde a la operación desde el principio, están ahora fuera. Bankia ha sido nacionalizada con el objetivo de garantizar que pueda hacer frente a las provisiones para cubrir sus riesgos inmobiliarios, para lo que necesitará una inyección de entre 7.000 y 7.500 millones de euros, según explicaba ayer el ministro de Economía Luis de Guindos. ¿En qué punto queda el acuerdo en el que las dos entidades llevan meses trabajando? En el club hay preocupación y también fuera, porque ni Bankia ni el VCF han dado una explicación convincente que sirva para tranquilizar a los aficionados y accionistas.

En junio de 2011, Bancaja y el Valencia CF aplazaron el vencimiento de la hipoteca de 200 millones sobre el suelo de Mestalla con la idea de que esta operación urbanística a través de Newcoval, a la que se refería el club cuando anunció el acuerdo el pasado 12 de diciembre, saldría adelante en cuestión de unos meses. De no ser así, el VCF deberá renegociar de nuevo o incluso solicitar el concurso de acreedores, más allá de que la propiedad del Valencia CF SAD se encuentra también pendiente de un hilo por el préstamo que también Bancaja concedió a la Fundación VCF, con el aval de la Generalitat Valenciana.

Piden soluciones a Manuel Llorente

La Asociación del Pequeño Accionista del Valencia CF hizo público en comunicado a través del cual solicita al consejo de administración del Valencia y a la Fundación que «velen solamente por el patrimonio del VCF, y no por los de terceras personas». En el mismo se pide a Manuel Llorente que se reuna de nuevo con Bankia para ofrecerles «permutar el viejo Mestalla por la deuda y, si no, sea valiente y acuda a la Ley Concursal. Y si no dígales que lo que el Valencia CF quiere es ser socio de Newcoval, para controlar todo este asunto». La versión oficial es que la operación sigue en marcha pese a todos los vaivenes.