David Albelda traspasó la puerta de la Penya Valencianista de Jarafuel escuchando el clásico cántico de «¡Albelda, Albelda!». Algunos se atrevieron a pedirle en voz alta que se quede y poder así disfrutar una vez más con el equipo de la deseada Liga de Campeones. La mayoría se lo pidió al acercarse a él para llevarse a casa, y guardarlo como oro en paño, un autógrafo, una dedicatoria o una foto de un jugador que ha conquistado seis títulos y ha vestido la camiseta del Valencia en 478 partidos oficiales. Toda una leyenda blanquinegra aún en acción.

El presidente de la peña 572 del censo valencianista, Pedro Rubio, volvió a solicitar su presencia el próximo año. Pero la decisión de poner fin a su etapa en el Valencia después de 15 temporadas es firme. Así que los peñistas continuaron en tono de broma: «!Al menos ficha por el Jarafuel!». «No, si hay que ir a jugar a un pueblo, tendrá que ser al mío», respondió el de La Pobla Llarga con simpatía. Acto seguido, el presidente leyó una carta que sirvió como homenaje a la trayectoria de Albelda.

«En este X Aniversario hemos querido hacer un reconocimiento público a un grande de nuestro Valencia CF. Empezó a jugar en Primera División el 15 de marzo de 1998, ese día ganamos 0-2 en Zaragoza. No mucho después empezó a formarse un equipazo con una media legendaria, David Albelda y Rubén Baraja€ Nos emocionamos al recordar el emotivo grito de Mestalla: «¡Albelda, Albelda¡». Una muestra de admiración al compromiso de David, que sigue estando ahí€ Pasan los años y los jugadores, pero siempre ha habido algo que no ha cambiado, en más de una década él ha sido el hombre con mayor entrega. David, eres grande. Gracias». Tras la emotiva lectura, el ´6´ recogió una serie de presentes. Entre ellos, un retrato al óleo con las firmas de los peñistas en el reverso del cuadro.

La Penya Valencianista de Jarafuel cuenta con una nutrida representación (175 socios) en un pueblo de 833 habitantes, situado a 120 kilómetros de Valencia, a poca distancia de la provincia manchega de Albacete. Un bastión blanquinegro en territorio comanche, que Albelda supo reconocer: «Más que el cariño que puedan tenerme. Es un orgullo desplazarse lejos y ver el recibimiento y el calor que nos dan. Es digno de admirar que lleven ya diez años dando guerra en un pueblo con unos 840 habitantes. Para mí, algo así es súper importante, porque ellos, los aficionados, los peñistas, son el sustento del Valencia».

A la pregunta de cuántas veces escuchó en la velada que se replantease su decisión de finalizar su ciclo valencianista y probar suerte en el extranjero, el capitán de la última etapa dorada contestó: «Bueno (ríe)€ Esto del fútbol es como todo, al final hay que dejar paso a gente nueva y ha llegado ese momento. Lo que importa es el club, no hay un mejor regalo para mí que el Valencia también esté la temporada que viene jugando la Champions». Un objetivo vital en lo económico y deportivo para el que queda que el equipo acabe apoderándose de la cuarta plaza.

Mientras Albelda atendía a los seguidores valencianistas en Jarafuel, hizo acto de presencia otro futbolista mítico entre el valencianismo, Ricardo Arias. «David es historia presente, yo ya soy pasado (ríe). Siempre es muy bonito coincidir con él. El cariño innato que la gente le da es la mejor muestra de que como futbolista ha tenido y tiene un gran valor», dice Arias. Curiosamente, en la población del Valle de Ayora se juntaron dos de los tres jugadores con más partidos oficiales vistiendo la camiseta blanquinegra. Arias alcanzó los 500. El exjugador reconoce que «quizás como compañero si le pediría a Albelda que siguiera», pero «no ahora como espectador». «Lo más sensato es saber cuando se tiene que dejar, es preferible irse y salir por la puerta grande como va a hacer él, y no que te pidan a gritos tu exilio o retirada», añadió. Como dijo el clásico ´4´, «este es uno de los primeros homenajes, y lo que le espera hasta final de temporada». David Albelda, que regaló la camiseta dedicada con su eterno ´6´ a la peña, se marchó con la felicidad en el rostro y con la banda de música tocando el «Amunt Valencia!».