Peter Lim no abandona. En la noche del jueves, altas horas de la madrugada en Singapur, llegaba a la sede de Meriton Holdings el correo electrónico procedente de Bankia confirmando el acuerdo en todos esos puntos discordantes que en los últimos días han estado a punto de romper la venta del Valencia CF al empresario asiático, un objetivo que persigue desde que el pasado mes de diciembre se puso en contacto con Amadeo Salvo para transmitirle su interés por hacerse con la propiedad del club. Lim, pese a que no hay todavía comunicados oficiales que lo confirmen, compra el Valencia aunque los contratos que incluyen todos los acuerdos de refinanciación de la deuda y de la transacción de las acciones de la Fundación se firmarán en las próximas semanas, previsiblemente a principios del mes de septiembre. Ya no hay vuelta atrás.

Después de recibir la visita de Amadeo Salvo en Singapur y escuchar a la afición del Valencia CF, el empresario de Singapur dio un paso al frente con la firme intención de poner fin a esta incertidumbre y llegar al esperado y complicadísimo acuerdo con Bankia. Según las informaciones que llegaban desde el centro de operaciones de Salvo y Lim en el país asiático, Meriton Holdings enviaba a última hora de este jueves y después de horas de negociaciones una última propuesta al banco cediendo en parte -una vez más- a las últimas exigencias planteadas por la entidad, con el objetivo de que se pudiera firmar el contrato definitivo en el que se refleje el acuerdo al que llegaron ambos el pasado 6 de junio. Entonces era «bueno para Bankia, bueno para el señor Lim y excelente para el Valencia», según palabras del presidente del banco José Ignacio Goirigolzarri. Hoy es excelente para Bankia, bueno para el señor Lim y extraordinario para el Valencia CF, que a partir de ahora afronta el futuro con el respaldo financiero de una de las fortunas más importantes de Asia.

Esta noche o quizá nunca

Durante todo el día en España las filtraciones hablando de un acuerdo prácticamente cerrado eran contínuas. Sin embargo, entraba la noche ya en Singapur, en la sede de Meriton seguían esperando con impaciencia el momento de cantar victoria. Esa última oferta de Peter Lim llegaba a Madrid con la etiqueta de urgente, porque la determinación del inversor era tal que su intención pasaba por no esperar ni un solo día más, es decir, sellar ese acuerdo con la entidad bancaria esa misma noche. En caso contrario tanto él como el presidente Amadeo Salvo estimaban que la cosa se podía complicar de nuevo y más siendo que, de no hacerse antes del día 15 de agosto, todo podía quedar suspendido al menos hasta el próximo lunes, con la presentación del equipo de por medio ante 50.000 aficionados en Mestalla la noche del domingo. Así pues, el últimátum de Meriton era poco menos que así. Pasados ya ocho meses desde su primer contacto con Bankia para comprar el Valencia, Lim decía que o lo hacemos hoy o nos olvidamos para siempre.

No ha sido fácil llegar a un entendimiento acerca de las "garantías a plena satisfacción" que estaba exigiendo el banco. El miércoles antes de emprender viaje hacia Singapur, Salvo y especialmente Louis Douwens llegaban a decir que salvar esta bola de partido era una misión casi imposible. Hace apenas tres días, cuando Salvo, Manuel Peris y el propio Douwens se reunían con Lay Hoon y Kim Koh en Manchester, la posibilidad de alcanzar el acuerdo con Bankia antes del 15 de agosto se consideraba poco menos que un milagro. "¿Qué podemos hacer?", decían los representantes del empresario asiático después de haber estado varios días intercambiando correos en los que el banco seguía modificando más y más puntos del contrato. El enfado de Lim era importante, hasta el punto de convocar horas después a Salvo en Singapur para tomar una decisión definitiva, pero a la hora de la verdad lo ha sido más su ambición y la ilusión por hacer realidad su sueño de ser propietario de un club con la historia y la afición del Valencia CF. Su compromiso son Salvo y la reacción popular ante la posibilidad de que abandonase su interés por comprar el Valencia han sido puntos importantísimos para que a estas horas el acuerdo sea un hecho.

Bankia y Meriton se dieron de tiempo hasta el 15 de agosto para negociar con exclusividad y prácticamente han tenido que agotar el plazo para llegar a entenderse. Casi dos meses y medio de negociaciones que han atravesado por momentos críticos, como el día en que el empresario recibió en su oficina diferentes burofax advirtiendo de posibles responsabilidades en las que podría incurrir en caso de culminar la compra del club, las ya conocidas contingencias que durante algunas semanas pusieron en serio riesgo la operación. También cuando le llegó un borrador de contrato en que la Fundación le obligaba a asumir una indemnización de 200 millones de euros en caso de no cumplir alguno de los puntos del acuerdo de compraventa de las acciones. O, por último, el momento en que Bankia, además de haberle exigido firmar una garantía personal iliminata para responder con todo su patrimonio, se descolgó pidiendo un listado de activos por valor de otros 200 millones de euros también como garantía para un préstamo de 72 millones con que se ejecuta la compra de las acciones.

A fuerza de voluntad, un trabajo incansable dirigido por el eje Salvo-Aurelio y sobre todo las ganas del propio Peter Lim por hacer realidad este sueño, todos los inconvenientes han ido cayendo uno a uno hasta hacerse realidad en la confirmación del acuerdo Bankia-Lim que en cuestion de semanas convertirá al empresario de Singapur en propietario de uno de los clubes más grandes de Europa. Peter Lim finalmente compra y el Valencia CF tiene un gran proyecto de futuro y de presente.