Preparando tu terraza para el verano: Consejos y productos esenciales de limpieza

El verano está a la vuelta de la esquina, y con él llegan días soleados, reuniones al aire libre y momentos de relajación en tu terraza. Sin embargo, para asegurarte de que tu espacio al aire libre esté listo para recibirte en la temporada más cálida del año, es esencial realizar una preparación adecuada. Desde limpiar y organizar hasta elegir los productos adecuados, ¿Sabes cómo debes preparar tu terraza para el verano y mantenerla en óptimas condiciones durante todo el año?.

Preparar tu terraza para el verano es una tarea gratificante que te permitirá disfrutar al máximo de los días soleados y las noches cálidas. Con una limpieza adecuada, los productos esenciales y un mantenimiento regular, mantendrás tu espacio al aire libre en perfectas condiciones durante toda la temporada y más allá.

Limpieza profunda

El primer paso para preparar tu terraza es realizar una limpieza profunda. Retira todo el mobiliario y los accesorios para poder acceder a todas las áreas. Barrer o aspirar cualquier suciedad, hojas secas o escombros acumulados durante el invierno. Luego, limpia todas las superficies con agua y jabón suave, utilizando una escoba o un cepillo para áreas más difíciles. Ten en cuenta que si no has llevado un mantenimiento a lo largo del resto del año, esta tarea será más complicada, pero vale la pena hacerla porque luego vas a pasar todo el verano solo con una limpieza más sencilla.

Una cucharada de este ingrediente en tu lavadora evita que las sábanas se arruguen

Limpiar y tratar los muebles

Los muebles de exterior tienden a acumular polvo, suciedad y humedad durante el invierno. Dependiendo del material de tus muebles, existen diferentes métodos de limpieza:

• Madera: Limpia los muebles de madera con un limpiador específico para este tipo de material. Aplica una capa de aceite para madera para protegerlos del sol y la humedad.
• Metal: Utiliza agua y jabón para limpiar los muebles de metal. Si hay óxido, puedes eliminarlo con un removedor de óxido y aplicar una capa de pintura para protegerlos.
• Plástico o resina: Lava los muebles de plástico con agua y jabón, y si es necesario, utiliza un limpiador multiusos. Inspecciona si hay grietas o roturas y repara según sea necesario.

Renovar el suelo

El suelo de tu terraza también necesita atención. Barre y limpia cualquier mancha visible. Si tienes baldosas o madera, considera aplicar un sellador para protegerlas del desgaste y las manchas durante el verano. Es una de las zonas que más sufre a lo largo del invierno, tienes que tratarla bien.

Plantas, iluminación y decoración

Revive tus plantas de exterior podando aquellas que lo necesiten y eliminando cualquier planta muerta. Reemplaza el sustrato de las macetas si es necesario y fertiliza las plantas para estimular un crecimiento saludable durante la temporada de verano. Por otra parte, una iluminación adecuada puede transformar tu terraza durante las noches de verano. Considera instalar luces LED solares para una iluminación sostenible y económica. Además, agrega cojines y textiles coloridos para darle vida a tu espacio al aire libre.

Los trucos definitivos para la limpieza de calzado según su tipo

Productos esenciales

• Limpiador multiusos: Ideal para limpiar muebles de plástico, metal y superficies en general.
• Aceite para madera: Protege los muebles de madera de la humedad y los rayos UV.
• Removedor de óxido: Indispensable para eliminar el óxido de los muebles de metal.
• Sellador para suelos: Protege el suelo de baldosas o madera de las manchas y el desgaste.
• Fertilizante: Ayuda a mantener tus plantas sanas y vibrantes durante toda la temporada.

Mantenimiento durante el resto del año

Una vez que tu terraza esté lista para el verano, es importante mantenerla en buenas condiciones durante el resto del año para que el próximo año no te pase lo mismo y tengas que darte una pequeña 'paliza' de limpieza para la puesta a punto.

• Limpieza regular: Realiza una limpieza regular para evitar la acumulación de suciedad y hojas.
• Inspección periódica: Revisa tus muebles y suelo cada cierto tiempo para identificar posibles problemas como roturas, grietas o manchas.
• Almacenamiento correcto: Durante el invierno, guarda los muebles y accesorios en un lugar protegido para evitar daños por la intemperie.
• Protección contra el sol: Utiliza cubiertas o sombrillas para proteger tus muebles y suelos del sol directo.