Santiago Cañizares, junto a Ignacio Eizaguirre, está considerado el mejor portero de la historia del Valencia. El técnico italiano Claudio Ranieri lo bautizó con el sobrenombre del ´Dragón´ por su habilidad para parar los penaltis. Una cualidad en la que Diego Alves, seis años después de la retirada del meta cuatro veces menos goleado de la Liga, es el especialista número uno. Sin embargo, como Cañete, Diego es mucho más que un parapenaltis. A los 29 años vive su cuarta temporada en el club de Mestalla y lo hace asentado como uno de los capitanes y referente del segundo clasificado del torneo. Con él en el campo no conoce la derrota. Por ahora es una de las estrellas de la Liga, el portero más brillante en el primer cuarto de competición.

Sólo Claudio Bravo, arquero del Barcelona, ha encajado menos tantos que el de Rio de Janeiro. No obstante, Diego para más balones que el internacional chileno. El ´1´ del Valencia cuenta con 29 paradas en nueve duelos, una media similar por partido a la de los guardametas con más intervenciones, la mayoría de ellos defensores de las porterías de los clubes de la parte baja de la tabla. Incluso, pese a haberse perdido el choque de A Coruña „única derrota este curso„ , es el primer portero de los conjuntos punteros en la lista.

Ningún portero de los grandes, de la zona noble alcanza su repertorio de paradas. Y ningún titular puede decir, como él, que está invicto. Los guantes de Alves han dado puntos al Valencia, están siendo claves para ver al equipo de Nuno a uno sólo del Real Madrid. En Vila-real actuó dos veces con los reflejos de un felino. Dos momentos que tiraron por tierra toda esperanza de empate para el Villarreal. En Anoeta salvó un punto en un mal partido colectivo. Frente al Atleti detuvo un penalti cuando los de Simeone crecían en busca de la remontada y, en el segundo duelo liguero, evitó que la Liga empezara en casa perdiendo contra el Málaga.

¿Atraviesa por el mejor momento de su carrera? "Cada año gano un punto más de experiencia y madurez, con el equipo arriba se pone en evidencia la valía de los jugadores. Lo que intento es mejorar, creo que tengo margen de mejora y trabajo cada día por eso", responde. A mediados de la campaña pasada Diego se afianzó ya en la portería con la confianza que le dio Pizzi. El argentino optó por elegir un portero y el brasileño ganó el duelo. Salió fortalecido. Vicente Guaita se fue del equipo en verano y el club acabó renovando al ex del Almería hasta 2019. Hoy Nuno continúa por esa línea de no-alternacia en la meta. Los debates en el entorno han pasado a mejor vida. Sin embargo, el ´1´ afronta igual su día a día: "Es igual que otros años, tengo a Yoel, que es un portero excelente. Jaume también trabaja bien. Yo me entreno para intentar jugar, no existe en el fútbol lo de ser titular fijo".

Otro de los factores que han influido en positivo tanto a él como a todo el equipo es "la estabilidad del club, que se refleja en el campo". "El año pasado sufrimos bastante con esos, había bastantes polémicas entre semana", asegura. Sea como sea, Alves ha alcanzado un punto de madurez y seguridad que le ayuda a sacar esa mano imposible en jugadas que cambian el rumbo de los partidos. El papel protagonista que está asumiendo en el Valencia y en la Liga recuerda al que otros años tenían hombres como Courtois, Valdés, Casillas o, más atrás, Cañizares. Mestalla vuelve a tener un ´Dragón´, el portero de peso que nunca fueron otros sucesores como Hildebrand, Renan o Moyà.

La recompensa le ha llegado también con el regreso a la canarinha, en la que tratará de "disfrutar y aprovechar la oportunidad para volver". "Si mantengo el nivel las opciones suben", añade. Diego es la primera pieza de un once, un equipo, que crece hacia la grandeza, pero con la Champions como estación previa. "Lim nos va a exigir que trabajemos para lograr éxitos, nos trasmitió calma y responsabilidad para conseguir las cosas". Hace unos años ´Cañete´ ya advirtió: "Los equipos grandes empiezan a ser grandes cuando tienen un gran portero".