La fortaleza de José Luis Gayà se plasma con un dato revelador. Pese a ser, con 19 años, el más joven de la plantilla e irrumpir este curso en la élite, el zurdo todavía no se ha perdido a estas alturas ni un solo partido con el Valencia por lesión. Durante el fin de semana ha seguido trabajando en intensas sesiones dobles para ser de la partida el domingo 5 de abril frente al Villarreal, y no romper con su regularidad. Cada día que pasa las sensaciones del jugador son mejores y, en consecuencia, sus opciones medirse a los amarillos son también mayores. Para empezar, este mismo lunes pudo entrenarse en la jaula con la mente puesta en el Derbi.

Precisamente, José Gayà y Javi Fuego son los únicos futbolistas del plantel, de entre los 13 que superan la carga de mil minutos en competición oficial (Liga y Copa), que aún no han causado baja por motivos físicos. Todos los demás han tenido que perderse al menos un encuentro por razones de este tipo, aunque fuesen mínimas. Incluido, el mismo Otamendi, debido al esguince de tobillo por el que no jugó frente al Rayo, o Barragán, que sufrió una pequeña lesión contra el Almería y no pudo actuar la jornada siguiente ante el Sevilla. No obstante, igual que otros casos como los de Alves, Rodrigo o Feghouli, sólo se perdieron una cita. El estado de salud del grupo es envidiable.

Después de 28 jornadas ligueras el de Pedreguer ha estado ausente únicamente en un partido, la visita del Valencia a Balaídos. No viajó a Vigo para enfrentarse al Celta al tener que cumplir un partido de sanción tras ver la quinta cartulina amarilla en el triunfo contra el Real Madrid en Mestalla. En el resto de enfrentamientos de la competición madre, la Liga, Gayà ha estado presente. Nuno ha apostado por él en 25 de ellos como el lateral titular en la parte zurda de la zaga. El cambio de sistema al 3-5-2 para el último partido de 2014 en Eibar y el primero de 2015, la visita de los madridistas, le llevó de inicio al banquillo. Sin embargo, en los dos acabó jugando y frente al Madrid durante 67 minutos como interior izquierdo tras la lesión de Piatti.

Hasta ahora ni el hecho de por su juventud no haber estado acostumbrado a la exigencia de Primera, ni tampoco ser el segundo hombre del grupo con más minutos en sus piernas, han podido con Gayà.

Gracias al trabajo que el preparador físico, Antonio Dias, ha hecho con él, y con otro joven que tampoco estaba acostumbrado a competir tan seguido en la élite como André Gomes, los dos son hoy más fuertes y resistentes. Han ganado en masa muscular considerablemente. Por ejemplo, el luso sólo se cayó por ligeras molestias de la debacle en Riazor.

Gayà lucha mañana y tarde para seguir en el equipo este domingo y dejar atrás la lesión en el aductor mediano del muslo que se hizo con la Sub´21. El dolor es menor y este lunes saltó al campo con el readaptador, Jordi Sorlí, para entrenarse en solitario dentro de la jaula. Si nada se tuerce, a mitad o final de semana se unirá al grupo.