José Luis Gayà quiere renovar con el Valencia por encima de todo y ha dado un paso al frente para que las dos partes retomen las negociaciones y lleguen a un acuerdo. El joven lateral izquierdo, pretendido por el Real Madrid y las grandes secretarías técnicas de Europa, desbloquea una renovación que se había quedado congelada después de que el Valencia no aceptara la cláusula que querían imponer los agentes del lateral y retirara la oferta de continuidad, tal y como informó SUPER el pasado miércoles. Amadeo Salvo, consciente de la voluntad del jugador, ya abría una puerta a la esperanza el pasado jueves cuando aseguraba con rotundidad en el acto de presentación de la nueva Fundación que "Gayà renovará con el Valencia y no se irá al Madrid". El paso adelante de Gayà puede ser definitivo. A partir de ahora se abre un nuevo escenario.

De hecho, está previsto que en los próximos días la Dirección Deportiva y Salvo reanuden las negociaciones con los agentes de Gayà con el objetivo de alcanzar un acuerdo y prorrogar el contrato del lateral de Pedreguer. La intención que tienen los dirigentes del Valencia es la de tratar de acercar posturas al considerar a Gayà un pilar fundamental de cara al futuro, tanto por el rendimiento que ofrece sobre el césped como por lo que significa para la Academia, al considerarle un ejemplo. Salvo y Rufete son conscientes de que el ´31´ quiere seguir en el club, pero entienden que se trata de una operación compleja por las múltiples variables que existen a la hora de negociar una renovación como la suya.

La última propuesta que le transmitió el club a los agentes del futbolista, con una cantidad ligeramente superior al millón de euros netos, incluyendo una cantidad variable en función del cumplimiento de objetivos tanto individuales como colectivos, no agradó al jugador. Sin acuerdo en el salario a percibir también se habló sobre la cláusula de rescisión, que el Valencia quiere fijar en 50 millones de euros, pero el futbolista, acorde al salario que iba a percibir, consideraba que tendría que ser más baja. A excepción de Alcácer, a quién elevaron la cláusula a los 80 millones de euros, el modelo estándar en el que situan un gran número de miembros de la plantilla es el de los 50 millones, pero la realidad también llevaría a Gayà a estar en un escalón intermedio entre los jugadores mejor pagados (él tendría por delante entre 8 y 10 jugadores) y los que menos.

Los plazos que se ha fijado el club, después de la reunión que tuvo Peter Lim con el presidente Salvo, Rufete y Nuno, es la de volver a sentarse con los agentes del futbolista (la agencia Toldrá Consulting) y hacer un intento por alcanzar el acuerdo, pero después de ella, en función del feedback que reciban, tomarán la decisión de intensificar los contactos o esperar a final de temporada a ver qué ocurre. El Madrid está interesado en el jugador siempre que Gayà valore cambiar de aires, pero a día de hoy no contemplan negociar el traspaso con el Valencia. Con una cláusula vigente de 18 millones, uno de los temas que más preocupan es precisamente el del "precio de salida" unilateral, de ahí su obsesión por aumentarla notablemente al considerar que es un futbolista con una excelente proyección, más allá de ser ya una realidad.

Precio de salida... su cláusula

En la plantilla actual hay dos futbolistas que representan el modelo de club que está implantando la Dirección Deportiva actual, como son el propio Gayà y Paco Alcácer. Jugadores que entraron a una edad muy temprana en la escuela del club y poco a poco fueron subiendo peldaños hasta ser titulares en la primera plantilla, gente que internamente conoce y transmite los valores del club, siendo el modelo de todos los chicos que comienzan. Pues bien, la idea tanto de Rufete como de Amadeo Salvo es blindarles, al considerar que esos jugadores sólo deberían salir del club si pagan la cláusula de rescisión.