El Valencia ha informado que está totalmente en contra de la convocatoria de huelga en el fútbol español. De esta forma el club de Mestalla muestra su rechazo a la convocatoria de parada de la competición efectuada por la AFE y que ha sido secundada por la Real Federación Española de Fútbol.

Este cese de la actividad futbolística afectaría a los dos últimos encuentros de Liga del Valencia correspondientes a la jornada 37 (Valencia - Celta 17/05) y el Almería - Valencia de la jornada 38 del 23 de mayo.

Por su parte el Levante, pese a que desde Orriols no se han pronunciado oficialmente, se muestra totalmente contrario a la convocatoria de huelga y a favor del Real Decreto.

Los granotas se verían afectados en los partidos contra el Deportivo en Riazor del día 17/05 y el Levante - Elche del 23/05.

Cinco días duró la calma en el fútbol español. Justo el tiempo que pasó desde la aprobación del Real Decreto-ley que regulaba la venta conjunta de los derechos de televisión, a la convocatoria de huelga ayer por parte de la Real Federación Española por su disconformidad con el mismo y, a su entender, por el «ninguneo» al que han sido sometidos tanto la propia RFEF como el sindicato de futbolistas AFE en las negociaciones. Un paro total de las competiciones futbolísticas en España que pone en jaque al Gobierno del partido popular, que tiene ahora diez días de plazo para, o atender a las peticiones de RFEF y AFE, o mantenerse firme en su postura y correr el riesgo de un huelga que dejaría todas las Ligas detenidas a falta de escasas jornadas.

Pese a que, en un principio, todas las partes se congratularon por la firma del Decreto el pasado 30 de abril, ya desde el principio de esta semana surgieron rumores de disconformidad por parte de la AFE, que el martes se reunió para tratar el asunto y ayer expuso sus quejas en la Junta Directiva de la RFEF. A la Federación, que no ocultó sus grandes diferencias con los otros actores durante el proceso negociador, le costó muy poco sumarse a las reivindicaciones del sindicato y, de paso, rescatar las exigencias que ya le hicieron ir a la huelga en el fútbol amateur hace varios meses. El terreno estaba, por tanto, sembrado de minas que podían explotar en cualquier momento. Y ese momento llegó el miércoles. Tras la reunión de la Junta Directiva de la RFEF, esta, en connivencia con la AFE, acordaba «suspender todas las competiciones de todas las categorías a partir del día 16 de mayo con carácter indefinido».

No es solo la televisión

El comunicado de la Federación empezaba repasando las disputas con el CSD que le llevaron a la huelga en su día. «La disconformidad con el reparto del 4’55% de las quinielas, la Ley de Emprendedores que afectan negativamente al fútbol amateur; las inspecciones de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social a los clubes de fútbol aficionado; las reivindicaciones en favor de la AFE en su función aglutinadora de representación de todos los futbolistas; y las injerencias del CSD». La RFEF señalaba luego sus conclusiones sobre estos temas y más concretamente su disconformidad con el Decreto-ley para el reparto de los derechos de TV. Para el ente federativo, el Gobierno ha hecho caso omiso a todas sus peticiones, le ha ninguneado ocultándole el borrador del decreto durante las negociaciones, le ha despojado de sus legítimos derechos de comercialización del contrato de TV y le ha dejado sin asignación económica en el nuevo reparto.

División entre los clubes

Pese a que la huelga es contra el Gobierno más que contra la LFP, las posturas de los clubes son bien diferentes y, mientras la mayoría apoya a la RFEF en la huelga, equipos como el Valencia y el Levante están en total disconformidad con la misma aunque no se han pronunciado oficialmente. Villarreal, Getafe o Valladolid van en esta misma línea.

El Gobierno no se achanta

Minutos después del comunicado de la RFEF, el CSD respondía con el suyo calificando de «excusas» los motivos por los que el ente federativo convoca la huelga. «El CSD exige no confundir a deportistas, clubes y aficionados con falsas reivindicaciones, que no hacen más que ocultar verdaderos intereses espurios, a todas luces inconfesables», rezaba el comunicado. A su vez, el CSD reconoce no entender los motivos del paro, que tendría «como única base el interés de la RFEF en no devolver dinero público no justificado y no someterse a las auditorías a las que obliga la ley», y habla de que lo único que busca la Federación son motivos para «justificar un enfrentamiento continuo».

La LFP denuncia a la RFEF

La Liga de Fútbol Profesional fue la última en pronunciarse. Aunque lo hizo para anunciar que ha interpuesto «las acciones legales correspondientes», contra la decisión de la RFEF de suspender de forma indefinida todas las competiciones futbolísticas. La Liga considera nula la decisión adoptada por la Comisión Delegada de la RFEF.