Cuando Ivan De Witte llegó a la presidencia del KAA Gent, allá por 1999, había heredado del anterior propietario una deuda de veintitrés millones de euros. Sin embargo, la política de recuperación que llevaron a cabo De Witte y Michel Louwagie, director técnico del club flamenco, no se centró en vender masivamente y fichar de forma austera, que era lo que se podía esperar de un club con problemas económicos. No, el KAA Gent apostó por seguir compitiendo con los más grandes y así lo demuestra su registro histórico de posiciones en la liga belga, peleando siempre en el principio de siglo por entrar en puestos de competición europea. Fue en 2013 cuando se anunció que aquella deuda había quedado zanjada y que por fin, tras más de diez años luchando por sacar adelante el gran proyecto de esta directiva, el Ghelamco Arena vería la luz, convirtiéndose así el KAA Gent en el club con el estadio más moderno de toda Bélgica y uno de los más espectaculares de Europa, pese a sus solo 20.000 asientos.

Sin embargo, con la estabilidad económica no terminó de llegar la deportiva. Los entrenadores no cuajaban y cinco se sucedieron en cuatro temporadas hasta que Hein Vanhaezebrouck aterrizó en Gante. El lozano y bonachón técnico llegó al Ghelamco Arena con la consigna de hacer de su nuevo equipo un club que peleara por cotas más altas de lo esperado, como hizo con el modesto equipo de su natal Kortrijk. Y vaya si lo consiguió, aunque seguramente nadie esperaba que lo hiciera de forma tan espectacular. Pero… ¿Cómo consiguieron ganar la primera liga belga de toda su historia?

Histórico play-off por el título

El Club Brugge —Brujas— dominó durante gran parte del campeonato, pero el camino hasta el título en la copa belga y el llegar tan lejos en Europa League le terminó pasando factura en unos Play Offs horribles para el equipo del norte de Bélgica. ¿Y el Anderlecht? Lo cierto es que en el tramo final de temporada siempre estuvieron ahí pero nunca dieron la sensación de poder estar a la altura del Club Brugge y del KAA Gent, una vez este se destapó. Faltaba la regularidad que desde luego no tenían los otros grandes de Bélgica: Standard Liége y Genk. Estos no hicieron acto de presencia en la pelea por el campeonato de liga. La cosa estaba entre los de Gante y los de Brujas y la victoria del KAA Gent en el Jan Breydel, con aquel ya mítico gol de Benito Raman, inclinó la balanza para los de la provincia de Amberes. El KAA Gent y Vanhaezebrouck lograron lo que solo el Genk había conseguido cuatro años antes, con Courtois y De Bruyne en sus filas. Habían acabado con los años de dictadura malva, habían acallado a aquellos que decían que el fútbol belga es un deporte de once contra once donde siempre gana el Anderlecht. Hoy por hoy, la victoria del KAA Gent es lo mejor que le podía pasar al fútbol belga.

Capaz de retener a sus figuras

El KAA Gent, con su azul tan vivo y contagioso, trae un torrente de agua fresca que igual, y solo igual, hace despertar al fútbol belga de su letargo. Y claro, es que encima juegan bien. Asentados en una política de fichajes donde ya prima la decisión del entrenador, la plantilla que quedó campeona la temporada pasada apenas ha sufrido retoques, siendo el club flamenco capaz de retener a todas sus estrellas y de, encima, apuntalar los puntos débiles de la plantilla con jugadores de alto nivel y reconocidos por el técnico, como Thomas Matton.

Asentados en un 3-5-2 valiente y arriesgado, Vanhaezebrouck ha conseguido elaborar el equipo que mejor juega al fútbol de toda Bélgica, alejándose de los típicos correcalles donde las defensas tenían poco que decir. De hecho, este tópico que habla de que las defensas en Bélgica y los Países Bajos no destacan por su nivel ha sido vetado por el técnico flamenco dotando a su línea defensiva de una solidez impresionante y de una solidaridad mayúscula. Un equipo que mezcla juventud y veteranía pero que, además, muestra altísimas cotas de calidad técnica y talento.

El bloque más competitivo

Así, con sosiego en los despachos, buen trabajo en la dirección técnica, personal de nivel en los banquillos y talento, mucho talento, sobre el césped, el KAA Gent consiguió ganar por primera vez en su historia la liga belga. Aquel club deportivo que cogiera logo y apodo de un circo estadounidense basado en Búfalo Bill que visitó Gante ha entrado de frente y con valentía en la Champions League, pese a ser su primera participación en la máxima competición continental, demostrando no tener miedo a ningún rival y ser capaz de dominar durante los noventa minutos a equipos de la entidad del Olympique de Lyonnais. La hazaña aún no está completa, o eso dice Vanhaezebrouck…