Nicolás Otamendi fue el hombre del partido entre el manchester City y el Norwich, que acabó con triunfo del conjunto del Etihad Stadium por 2-1 gracias al gol de Otamendi en el 67 y de Yaya Touré en el 89 de penalti. El exjugador del Valencia anotó su primer gol con su nuevo equipo, en uno de esos remates de cabeza irrumpiendo desde atrás que tantas veces exhibió en Mestalla, y lo celebró con su gesto de General llevándose la mano a la frente.
Otamendi comienza a afianzarse en la defensa de Manuel Pellegrini, el hombre que puso todo su empeño para que el City apostara por él. Lo hace junto a Vincent Kompany, dejando a Eliaquim Mangala en el banquillo.
