Frenar a Hulk es cosa de la pizarra de Nuno y de sus jugadores, pero del frío se ocupan los utilleros que trabajan con el primer equipo. Al menos eso está resuelto. Hasta ochenta kilos de material especial para combatir las bajas temperaturas de esta época del año en San Petersburgo se lleva el Valencia en el vuelo especial con destino a la ciudad de los zares. No es broma, el partido coincide con la primera ola de frío invernal en toda Europa y a la hora del partido de este martes (las 18:00 en Valencia) se espera que los termómetros se situen entre cero y dos grados negativos, con una sensación de frío todavía inferior todavía por la incidencia del viento y de la humedad, que según las previsiones estará en torno al 80%.

No es una situación nueva, ya ha jugado el equipo otras veces en escenarios de frío intenso, pero toda precaución es poca con lo mucho que hay en juego. Este domingo todo el material estaba ya debidamente embalado y a punto para cargar en el avión, porque la expedición además ha adelantado su salida en media hora sobre lo que estaba previsto. Las noticias que tiene el club es que los trámites de entrada en el aeropuerto de la capital rusa van a llevar más tiempo debido a las medidas excepcionales de seguridad tras los atentados de París.

Lo peor en el banquillo

Dentro de ese gran baúl los utilleros del Valencia han previsto todo lo que se pueda imaginar, desde los típicos guantes, gorros, bragas para el cuello y plumíferos hasta modernas prendas de ropa interior térmica y geles de efecto calor, que van bien sobre todo para los que ven el partido desde el banquillo. Para ellos no podían faltar tampoco las mantas.