La visita al Ernst Happel confirma la línea de crecimiento del equipo. Cuarta victoria consecutiva, portería a cero y tarde sin concesiones ante un adversario al que de nuevo redujo e hizo sentir inferior. Pese a los cambios, el Valencia CF dejó un comportamiento notable, sin prácticamente fisuras. Casi todo lo que probó Gary Neville le salió bien. La apuesta principal ante el Rapid fue la presencia de Sofiane Feghouli como centrocampista de enlace por delante de Javi Fuego y Danilo. Funcionó. Todos los centrocampistas sumaron, mezclaron con fluidez y dinámica. El argelino dejó un gol y una asistencia. Fuego fue trabajo y puso el pase -precioso- a la espalda de la zaga austriaca para Rodrigo, que convirtió el primer gol partiendo de la derecha. Danilo puso un balón magnífico a Feghouli para el 0-2. Piatti firmó el tercero y ejecutó el saque de esquina del cuarto de Rúben Vezo, que ha firmado una eliminatoria muy positiva.

Feghouli asumió la responsabilidad desde el principio. Apareció entre líneas e intentó ofrecer una salida a Danilo y Fuego. Ofrecerse, asociarse y desequilibrar. Esas fueron sus premisas. Sus gestos y su personalidad no dejaron lugar para las dudas. Un poco por la derecha, un poco por el centro, ahora por aquí, ahora por allá. Dos regates intentados, dos asistencias de remate, un pase de gol, un centro al área, seis recuperaciones, seis balones perdidos, una falta recibida y el gol. Buenos números; el mejor valorado desde el punto de vista estadístico para Opta Stats.

El Rapid jugó con el mejor once posible sin los lesionados Steffan Hofmann, Flo Kainz y Stangl. La única concesión de Barisic fue la presencia en la derecha de Alar en lugar de Schobesberger; quizás Prosenik por Jelic. El tono competitivo de los austriacos ha distado mucho del mostrado en la fase de grupos o en la previa de la Champions. Tuvo unos minutos al final el habilidoso Louis Schaub, dejó un detallito tras pasar los últimos meses lesionado. Tampoco hubiera cambiado nada. El mérito hay que adjudicárselo al Valencia, a la puesta en escena interpretada por los de Gary Neville en Mestalla.

Levantan cabeza

Danilo, Javi Fuego y Feghouli demostraron que son una alternativa para el centro del campo formado por Enzo Pérez, Parejo y André Gomes. No es cuestión de A o B, sino la posiblidad de elegir, mezclar, intercambiar, enriquecer y potenciar la competencia para crecer.

El partido fue perfecto para Fuego:bien colocado, siempre fue sinónimo de estabilidad y seguridad. Ante un Rapid blando, batido y lejos de la intensidad que aumenta su tono competitivo, el asturiano tuvo 80 minutos realmente útiles, la primera titularidad tras superar sus problemas físicos. El gol que rompió el marcador nace de un pase largo suyo a la espalda de la retaguardia verdiblanca. El 0-2 también partió desde la base de la sala de máquinas. Danilo arrancó, rompió rápido y buscó el espacio entre los centrales para poner una asistencia perfecta para el desmarque perfecto de Feghouli, que definió perfecto ante Strebinger.