Un equipo se juega la cuarta plaza de Champions, el otro el honor y seguir pagando la deuda con sus aficionados. En el medio, Pako Ayestaran reclamando a gritos una oportunidad para comenzar de cero un nuevo proyecto más allá del 30 de junio. Son algunos de los puntos clave sobre los que se asienta este duelo de rivalidad que se dibuja en un escenario anómalo, con el Villarreal muchísimos puntos por delante y cerca de culminar la mejor temporada de su historia frente a este Valencia que pelea por no acabar firmando una de las peores.
Ayestaran sí, Ayestaran no. Aunque al ritmo de 10 puntos cada cinco partidos que lleva el vasco el Valencia tendría ya asegurada la cuarta plaza casi matemáticamente a falta de tres jornadas, no es una cuestión solo de resultados. Con estos registros, Pako ha logrado sacar al equipo de una situación muy complicada, alejarlo todo peligro de descenso. Un mérito con el que se ha ganado con creces aquella frase del director deportivo en el palco del Camp Nou, cuando después de ganar al Barcelona dijo aquello de «es el primer candidato y el más firme».
No solo resultados
No ha habido más comunicación oficial desde entonces sobre este asunto clave para la planificación de la próxima temporada. ¿Qué más se espera de él en estos partidos para despejar cualquied duda que pueda quedar? Mantener la tensión competitiva será un punto importante a su favor, comprobar que los jugadores pelean hasta el último minuto de cada partido por ganar aunque el equipo se haya quedado sin objetivos en la clasificación. Sería, en definitiva, una prueba del compromiso de los jugadores con la figura de su entrenador. Que su trabajo da frutos. Le entienden y le apoyan.
Todo lo demás estará en función de los dos partidos que preceden este domingo al duelo de Mestalla. Primero el Athletic-Celta, los dos equipos que pueden poner en riesgo la cuarta plaza del Villarreal se miden a partir de las 12 del mediodía en el nuevo San Mamés. La victoria de cualquiera de los dos obliga a un esfuerzo extra al equipo de Marcelino, sobre todo si el ganador es el Celta que se pondría a un solo punto. Un empate ofrecería cierta tregua a un equipo que se juega el próximo jueves en Anfield la posibilidad de jugar su primera final europea. El técnico, consciente de los kilómetros que llevan sus jugadores en las piernas, puede decidir incluso el once titular que salga a disputar el choque ante el Valencia en función de ese resultado. En idéntica situación se encuentra el Sevilla con su semifinal ante el Shakhtar, aunque en este caso con un colchón de ocho puntos sobre el Valencia en la pugna por la séptima plaza. La última esperanza del Valencia para estar en Europa seguirá abierta si los de Emery pierden en terreno del Espanyol, auque todas las opciones pasan por ganar los tres partidos y esperar el milagro.
Si no resulta fácil adivinar los planes del Villarreal, que puede hacer un carrusel de rotaciones, no lo es tanto en el caso del Valencia, que viene repitiendo un mismo bloque en los últimos compromisos. No parece que la entrada de Cheryshev y Piatti en la lista los vaya a variar, las dudas quedarían para el lateral derecho entre Barragán o Cancelo y en la medular, donde Fuego, Parejo, Enzo y André se dispurtarían tres puestos. En Getafe actuaron de inicio los cuatro.
Juegan de inicio por el Valencia: Alves; Cancelo, Mustafi, Santos, Siqueira; Javi Fuego, Parejo, André; Mina, Rodrigo y Negredo
En el banquillo: Jaume, Barragán, Enzo, Danilo, Cheryshev, Abdennour y Alcácer.
Descarte: Pablo Piatti
Y por el Villarreal: Areola; Rukavina, Musacchio, Bonera, Adrián Marín; Trigueros, Rodri, Samu, Castillejo; Adrián y Soldado
En el banquillo: Asenjo, Mario, Nahuel, Denis Suárez, Bruno, Víctor Ruiz y Bakambu.
