El filial valencianista peleó durante todo el partido pero su entrega no tuvo premio. Se adelantaron primero los visitantes, empataron los blanquinegros y cuando más cerca parecía estar la remontada, Fullana asestó un duro golpe a los nuestros del que ya no supieron reaccionar. Pese a la derrota, el Valencia Mestalla cierra un gran año en el que han conseguido sellar el objetivo mucho antes de lo esperado y asentar al equipo en la zona noble del Grupo III de la Segunda División B.

El guión del primer tiempo fue el propio de un partido de mediados de octubre. Tanto Valencia Mestalla como Atlético Baleares salieron decididos a llevarse a los tres puntos. Como prueba de ello fueron los dos goles que se vieron sobre el césped del Antonio Puchades. El primero fue obra de los visitantes a los seis minutos de encuentro. La fuerte presión de los de Christian Ziege surtió efecto y Rubén Jurado aprovechó un error de Carlos Soler para mandar el balón al fondo de las mallas.

El filial valencianista reaccionó tras encajar el tanto y supo desquitarse del empuje de los baleares gracias a la rapidez que imprimieron a su juego. El propio Carlos Soler a punto estuvo de enmendar su error con un lanzamiento de falta que estuvo cerca de colarse por la escuadra. Fue el primer aviso de los blanquinegros, suficiente como para que en la segunda ocasión clara, Aridai marcara el gol del empate con un gran disparo cruzado desde fuera del área.

Con la igualada, los de Curro Torres se marcharon arriba y llegaron con ello, el vendaval de oportunidades. Aridai, gozó de hasta tres llegadas muy peligrosas en las que unas veces la mala fortuna y otras el guardameta rival, evitaron que el Valencia Mestalla consiguiera remontar en el marcador. El Atlético Baleares también pudo decantar la balanza a su favor antes de llegar al descanso, pero Sivera sacó a relucir sus mejores reflejos y se llegó con el empate al final de los primeros 45 minutos.

Tras el paso por el túnel de vestuarios, el filial blanquinegro impuso su ley sobre el terreno de juego y controló el ritmo del encuentro. Tuvo varios acercamientos en los que pudo certificar la remontada pero en el minuto 60, los visitantes volvieron a adelantarse en el marcador después de trenzar una buena jugada entre Rubén Jurado y Fullana, siendo este último el encargado de poner el 1-2 en el luminoso.

Otra vez tocó volver a empezar. El Valencia Mestalla no le perdió la cara al encuentro y siguió intentando con firmeza buscar la portería rival. La tuvo Tropi antes de marcharse sustituido pero su chut acabó saliendo muy cerca del palo derecho. Acto seguido, con todo el equipo volcado en ataque, primero el palo y después Sivera volvieron a evitar que los adversarios consiguieran la sentencia definitiva con dos rápidos contraataques. En el último tramo del duelo, la tuvo el Chicho Arango desde la frontal aprovechando un error defensivo, pero la mandó fuera.

Al final, el ímpetu del Valencia Mestalla no se tradujo en goles y el resultado, injusto para la gran mayoría de aficionados este sábado presentes en el estadio, no volvió a sufrir más variaciones. Con esto se puso fin a la racha de cuatro victorias consecutivas, aunque esta derrota no empaña el buen año que ha realizado el filial valencianista.

Ficha técnica:

1. Valencia Mestalla: Sivera, Nacho Vidal, Lato (Akapo, min. 76), Diallo, Ayala, Carlos Soler, Aridai, Tropi (Víctor Ruiz, min. 73), Arango, Fran Villalba (Fernando Cano, min. 68), Nacho Gil.

2. Atlético Baleares: Vicen, Juan Vich, Malik, Manu, Biel, Esteban, Rodri, Rialt (Cristian, min. 83), Chando (Canals, min. 90), Fullana, Rubén.

Goles: 0-1. M. 6: Rubén. 1-1. M. 20: Aridai.1-2. M. 60: Fullana.

Árbitro: Rebollo López, Gustavo, del territorial catalán. Amonestó a Biel del Atlético Baleares.

Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo octava jornada de la Liga del grupo III de Segunda B, disputado en el estadio Antonio Puchades ante 600 espectadores. Los futbolistas del Valencia Mestalla saltaron al césped con una camiseta que ponía “Gracias Pedro”, en homenaje al utillero Pedro Mares, que se despedía entre lágrimas de su gente tras 44 años al servicio del club. También se le hizo un pasillo al colegiado Gustavo Rebollo López, que arbitraba hoy su último duelo tras una extensa trayectoria en el mundo del fútbol.