El Arsenal parece estar ganando al Liverpool de Jurgen Klopp la puja por Shkodran Mustafi. En la mañana del sábado el diario ´The Sun´ informaba de que los gunners han realizado una oferta por el internacional germano de 26 millones de libras -30 millones de euros al cambio-. Por la tarde, después del partido entre el Arsenal y el Leicester que concluyó con empate sin goles, Arsène Wenger reconocía el interés en el valencianista en los micrófonos del canal francés que retransmite la Premier, SFR Sports.

¿Mustafi? «Es verdad que manejamos varias opciones para la defensa y él está entre ellas? Son cosas que se están negociando entre bastidores», contestó sin entrar en más detalles el entrenador galo del Arsenal. Desde el club londinense se transmite a la prensa lejos de los micros que tienen la confianza de poder cerrar la contratación del valencianista antes de que el mercado baje el telón a las 00:00 del 31 de agosto.

El Valencia, por su parte, trata de retener al defensa alemán dando prioridad a la salida de futbolistas que no entran en los planes deportivos como son Aymen Abdennour y Aderllan Santos. Sin embargo, ese plan trazado y preferido no es sencillo de llevar a cabo porque los clubes interesados en Abdennour y Santos manejan otras opciones y no parecen dispuestos a hacer grandes dispendios en los centrales del conjunto blanquinegro.

Hace un par de días, al ser preguntado también por Mustafi, Wenger ya respondió que el club está «dispuesto a gastar el dinero que tenga, no el que no tenga». Mustafi es el elegido por el Arsenal y los ingleses se han lanzado a por su fichaje. Como en el caso de Paco Alcácer, la última palabra por parte del Valencia la tiene el máximo accionista, Peter Lim. Por el momento desde el club se trasmite que el jugador estará mañana en el equipo que se enfrente a Las Palmas en Mestalla a las 22:00. La venta del alemán haría a la dirección deportiva fijar sus ojos en hombres como Schär, Albiol o Garay.

En cuanto a la cantidad que el Arsenal puede invertir en fichajes, Wenger apeló nuevamente a la responsabilidad. «Nosotros tenemos que ser responsables, al final del mes tenemos que pagar a 600 empleados», comentó.