El Valencia CF afronta la temporada 16/17 con un presupuesto global de unos 97 millones de euros, lo que supone una reducción en su cifra de negocio de más de 20 con respecto a la temporada anterior. Las causas de este frenazo en los planes se deben fundamentalmente a la ausencia del equipo en la Champions League, lo que resta casi 30 millones de euros en los ingresos previstos por competiciones. Ni siquiera el incremento del contrato de televisión, que pasa esta temporada de 48 a 66 millones según las cifras que presentará el club en la próxima Junta de Accionistas, ha servido para llevar a la sociedad a los números previstos en el plan de Meriton para el Valencia CF, que no contemplaban un volumen de ingresos de 97 millones para este ejercicio sino de 144.

Además del fracaso deportivo, ha habido en el último año otra serie de circunstancias que alejan al club de sus objetivos. En la campaña 15/16 se registró un repunte en positivo de los ingresos por abonados, que pasaron de 11,9 a 13,7 millones, así como un pequeño incremento en ingresos por publicidad, comercialización. Sin embargo, el ejercicio se cerró con 31,5 millones de pérdidas debido a la necesidad de provisionar 31 millones en relación con el expediente de la Unión Europea y otra posible contingencia con la Agencia TributariaAgencia Tributaria. Estas dos situaciones, consecuencia de actuaciones incorrectas durante las gestiones anteriores a la compra por parte de Meriton, han obligado a buscar ingresos extraordinarios a través de la venta de jugadores por valor de 107 millones de euros después del 30 de junio, que no figuran en el actual presupuesto y se verán reflejados en las cuentas a final del ejercicio.

Plan de negocio de Meriton

La venta de André Gomes, Mustafi y Paco Alcácer equilibra a día de hoy la situación financiera del club, que de no darse circunstancias muy anómalas dará beneficios en la temporada 16/17 aunque se quedará muy lejos del plan de negocio que tenía previsto el propietario, en el que se contemplaban unos ingresos de 144 millones y un beneficio de 23. Peter Lim necesita dar un empujón definitivo para situar al club en condiciones de afrontar las obligaciones que tendrá a partir de la temporada 17/18, en la que aumentará considerablemente la carga financiera al cumplirse el periodo de carencia pactado en la refinanciación de la deuda con las entidades bancarias Bankia y Caixabank. Para aumentar el potencial deportivo de la plantilla, necesita que el equipo regrese a la Champions cuanto antes, obtener la financiación para poner en marcha el nuevo Mestalla y elevar los ingresos por publicidad sober todo con un patrocinador principal para la camiseta. Para el club, además, sería vital que prosperen los recursos presentados ante las sanciones de la Unión Europea y Hacienda, lo que seguramente no evitaría el pago de las multas pero sí lo reduciría a cantidades inferiores.

Aunque el saldo para esta temporada sigue a favor por los derechos audiovisuales, 66 millones de ingreso frente a 53 en el plan diseñado antes de la compra del club en 2014, el resto de partidas están a años luz. El club debería acercarse este año a los 60 millones en el paquete de abonos más ingresos por competiciones, pero sin competición europea y sin un incremento previsto por venta de abonos respecto al año anterior, se queda aproximadamente en 17,3. Si se retrasa el estreno del Nou Mestalla será imposible alcanzar en los próximos años las cifras de abonados que en su día se estimaron. Malo es también el dato referente a ingresos comerciales, donde estaba previsto alcanzar los 32 millones y, a día de hoy, no superan los 16,6 incluyendo ventas en las tiendas.