Enzo Pérez le hace más falta que nunca al Valencia. El centrocampista argentino volvió a entrenar ayer con sus compañeros después de estar trabajando al margen en los últimos días por culpa de una sobrecarga en el sóleo, un percance aparentemente sin más trascendencia, que en un principio, según lo que calibraron los doctores, no le llevaría más que unos días de trabajo regenerativo hasta que pudiera recuperar la plenitud física. Sin embargo, esta pequeña lesión le impediría participar en los partidos ante el Eibar y el Betis. Esta situación, que tuvo su origen en el último tramo de la primera mitad del encuentro ante Las Palmas, ha tenido a Enzo Pérez dos semanas sin competir. Se da la situación de que en las dos semanas ha vuelto al grupo y el cuerpo técnico ha contado con él para afrontar los partidos hasta prácticamente el instante previo a la elaboración de la convocatoria, si bien el futbolista ha preferido no entrar porque no se ha sentido preparado, algo que mezcla con una circunstancia muy jugosa, el interés de River Plate, club en el que "se muere por jugar", según afirmó su padre.

En ninguna de las dos ocasiones ha habido parte médico al respecto de su situación, un ingrediente que ayuda a dibujar tras el argentino un panorama incierto. "Yo hablé con Enzo en el césped. Hablo con muchos futbolistas en todas las situaciones. Hablamos de sus sensaciones, de cómo se encuentra, son cosas confidenciales. Está comprometido con el equipo y va a darlo todo. Ya puede ser que yo mueva más o menos los brazos, la realidad es la que es. Enzo tuvo problemas físicos en Las Palmas y al final está casi recuperado pero sus sensaciones son de no poder aguantar 90 minutos. Para el domingo que viene seguro que va a estar. El año pasado ya jugó con molestias y hubo que cambiarlo", explicó Voro en su comparecencia previa al partido ante el Betis. En su defensa resalta el compromiso de que este domingo jugará. El técnico lo necesita. Esta situacióno puede prolongarse más. Su incorporación, eso sí, está siendo progresiva para no correr ningún riesgo. Vuelve con cautela. Ayer salió al césped con los demás, realizó los primeros ejercicios sin problemas y después siguió una pauta de trabajo específico: carrera continua y unos cambios de ritmo.

El argentino no puede fallar esta vez. La situación no ha variado con respecto a las dos últimas semanas, el Valenica sigue con el agua al cuello, si bien el equipo afronta un Everest. Una serie de cinco partidos en quince días ante rivales complicados -Athletic, Real Madrid o Atlético, este último a domicilio, además del Alavés y Leganés- que marcará el futuro a corto plazo de un Valencia que está a cuatro puntos del descenso en la clasificación. Voro, en este sentido, considera a Enzo Pérez un futbolista importantísimo en el engranaje del centro del campo, lo ha esperado en las dos últimas citas y si está en condiciones de jugar irá directo al once. Espera de él que le de un punto de agresividad y de consistencia que es fundamental para la medular. El capitán ha completado este miércoles su primera sesión después de parar el pasado fin de semana.

En otro orden de cosas, el argentino ha desmentido una supuesta entrevista en Argentina Argentina en la que aseguraban que el jugador había emplazado a River para reunirse en junio y tratar su fichaje.