Por fin acabó la temporada. Es la mejor noticia de la tarde para un Valencia que se despidió de Mestalla con derrota. Como no podía ser de otra manera para cerrar un año tirado a la basura desde el primer día. Mestalla se despidió entre silbidos y pañuelos. Igual que la empezó. Los números no pueden ser peores. Duodécimos en la liga con el dudoso honor de ser el Valencia más goleado de la historia. Bien distintas son las noticias para el Villarreal. Los de Fran Escribá certificaron por la puerta grande su clasificación para la UEFA League de la próxima temporada con goles de Soldado, Trigueros y Sansone. El Estadio de la Cerámica estará en Europa. Mestalla no. Es el reconocimiento a un proyecto. Lo que nunca tuvo el Valencia. Lo que ahora construyen Mateu Alemany y Marcelino García Toral. En sus manos está el futuro. El pasado es mejor olvidarlo. ¡Hasta nunca, 2017/18!

Lo mejor del partido llegó antes de empezar. El aplauso más merecido del año fue para Voro. El de l'Alcúdia evitó lo que podía ser peor y marcó el camino desde sus últimas alineaciones. Sin Diego Alves, sin Enzo, con el doble pivote Parejo-Carlos Soler y dos delanteros: Rodrigo y Zaza. 4.4.2. Como le gusta a Marcelino. El problema es que tuvo que jugar Santos. Por obligación. Porque Garay estaba lesionado y Abdennour no estaba al cien por cien. Las consecuencias llegaron pronto. Al minuto. Menos. A los cincuenta segundos. El brasileño quiso sacar el balón desde atrás con un caprichoso taconazo. Como no sabe hacer y como está terminantemente prohibido en defensa. Hasta los alevines lo saben. Santos parece que no. ¡Qué manera de complicarse! Montoya no esperaba el balón y se lo quitó de encima con tan mala suerte que cayó en las botas de Soldado. Roberto no perdona ahí. Encaró, apuntó y la pegó fuera del alcance de Jaume. Un gol en contra a las primeras de cambio. Al más puro estilo Ayestaran o Prandelli. Es el peaje de jugar con Santos.

[if IE 9]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie9.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 8]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie8.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 7]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie7.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif]

Por suerte, el Valencia de Voro nunca fue tan frágil como aquellos. El equipo se rehizo del golpe y dio un paso adelante. Primero a balón parado con cabezazo de Nani y disparo de Gayà y después a base de fútbol combinativo. Así fueron llegando las mejores aproximaciones. Las mejores desde la sociedad que formaron Gayà y Nani por la izquierda. El portugués, guste o no, es el jugador más decisivo en ataque. Lo demostró hasta el último día con dos pases filtrados a Parejo y Gayà que rondaron el gol. Lo evitó Andrés Fernández. El Valencia ganaba a los puntos. Se apoderó del centro del campo y minimizó a un Villarreal que solo asomaba la patita con dos jugadas aisladas de Trigueros y Bakambu. Los de Voro, por contra, apuraban sus opciones hasta el descanso. También por derecha en un pase de tiralíneas de Parejo a Montoya que no encontraron la finalización de Zaza. No hubo forma. La primera mitad tocaba a su fin con una injusta derrota. El error de Santos cada vez pesaba más.

Nada cambió en la segunda parte. Santos solo tardó tres minutos en patinar otra vez. Eso sí, esta vez Soldado no estuvo tan fino. Salió mejor el Villarreal tras la reanudación con un Bruno y Trigueros que crecían con el paso de los minutos. Bakambu, de hecho, perdonaba el 0-2. En medio de esas primeras dudas del partido llegó el empate. Así es el fútbol. Cambio de juego raseado de Cancelo de muchos quilates, centro de Rodrigo y testarazo de Nani desde las nubes. Golazo. Por fin. Mestalla se venía arriba. Y en medio de esa euforia llegó el gol del Villarreal. Sí, así es el fútbol. Jugada combinativa de los de Fran Escribá y remate de Manu Trigueros llegando desde atrás. Golazo. Respondió el Valencia con dos remates de Zaza. El primero con el muslo después del robo y del centro de un Rodrigo fresco y ovacionado por la grada. El segundo, de cabeza a centro una vez más de Nani. Andrés hacía la parada de la tarde. El partido bajó en intensidad en los últimos minutos. Tampoco los cambios, Munir, Santi Mina y Bakkali, lo levantaron. Para colmo, Sansone ponía el tercero a la contra. El partido estaba sentenciado. Como la temporada. Se acabó. Por fin.

[if IE 9]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie9.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 8]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie8.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif][if IE 7]><link rel='stylesheet' type='text/css' href='http://widget.cloud.opta.net/2.0/css/ie7.widgets.opta.css' media='screen'/><![endif]