La de este sábado en Paterna fue una mañana de emociones fuertes. La grave lesión de Coquelin, que tiene el tendón de Aquiles roto y afronta como mínimo un periodo de cinco meses de recuperación, dejó temblando a un vestuario que celebró más tarde la convocatoria de Parejo con la selección española. El equipo está unido, más que nunca, y hoy saltará al césped de Mestalla con camisetas en las que podrán leerse mensajes de apoyo para el futbolista galo. Todos los jugadores tuvieron ayer palabras para ‘Coque’ en las redes sociales y la mayoría le escribieron por móvil, consternados por lo que habían vivido en un entrenamiento que Marcelino decidió dar por finalizado al instante de producirse su lesión. Conquistar los tres puntos esta tarde ante el Alavés en MestallaAlavés es el objetivo que se han marcado todos los protagonistas. Una victoria para afianzar todavía más el objetivo de la Champions a falta de solo diez jornadas para el final el campeonato y brindársela a Coquelin.

Marcelino, que se ha encargado de recordarle esta semana a sus jugadores la laxitud de la ida de los cuartos de final ante los de Mendizorrotza en Mestalla, un episodio que no debe volver a repetirse, no quiere que nada afecte al estado de ánimo de la plantilla. Los quiere metidos al cien por cien, concentrados y con tensión competitiva. Por eso mismo recluyó a sus jugadores en el Parador Nacional de El Saler, a 20 kilómetros de València, con el propósito de alejar a los jugadores del epicentro de las Fallas. El cuerpo técnico decidió cambiar las costumbres del equipo para evitar que el estruendo de la fiesta grande de la ciudad pueda afectar a los dieciocho futbolistas convocados. Habitualmente el Valencia se concentra en el Hotel Primus, junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, sin embargo en esa zona hay varias fallas y el ruido de las verbenas y los petardos podría afectar al sueño de los jugadores en la noche de ayer. El equipo se concentró a primera hora de la tarde allí y hoy, justo antes del encuentro, tiene previsto regresar rumbo a València. «Hay que entender que la ciudad está en fiestas. Una cultura, un pueblo con hábitos, solo digo que si pueden hacer un impás de dos horitas sería fenomenal, pero entiendo la situación y el momento», expresaba ayer el asturiano, que sabe que Mestalla puede ser crucial y es que el objetivo de jugar la Champions la próxima temporada sigue pasando por ganarlo todo en casa.

A por el tercer puesto

Sabe Marcelino que no va a ser fácil. Los tres partidos jugados contra los de Vitoria así se lo han enseñado al Valencia. El Alavés es más peligroso desde la llegada de Abelardo. «Los números son extraordinarios, solo suman tres puntos menos que nosotros en la segunda vuelta. El repliegue, el orden, nos generaron muchos problemas en ataque y en las contras, a balón parado, tendremos que estar a nuestro máximo nivel o muy cerca para sacar la victoria. Tenemos que competir a alto nivel y pedimos el apoyo de nuestra afición para, a la vez, conseguir entre todos esa gran ilusión de estar en Champions la próxima temporada. Nuestro objetivo ahora es luchar por el tercer puesto, lo intentaremos y es la forma de lograr el cuarto. Con respeto al rival y apoyo de la gente, eso es lo que pido», indicó. Para mantener la exigencia el equipo ha venido trabajando últimamente con el psicólogo, José Carrascosa, algo que también analizó el técnico asturiano: «Suele hacer trabajo de campo, José está, ve y hace su trabajo de forma individual. Su parcela sirve de ayuda al equipo». Hoy toca darle un nuevo bocado a la Champions para dedicárselo a Coquelin.