El Ciudad Ros Casares Valencia vivió en 2012 dos situaciones opuestas y poco habituales en el mundo del deporte de alta competición, ya que en apenas dos meses conquistó por primera vez la Euroliga de baloncesto femenino, recuperó el trono de la Liga española y desapareció como proyecto de élite.

Tras haber formado en el verano de 2011 la mejor plantilla de su historia, el equipo valenciano inició 2012 sin haber apagado los ecos de la destitución a finales de diciembre de su entrenadora, Natalia Hejková, y la llegada a su banquillo de Roberto Íñiguez.

Con un proyecto construido para ganarlo todo, los cimientos se tambalearon después de que el equipo fallara en su primer gran objetivo de la temporada, la Copa de la Reina.

Tras eliminar al Rivas Ecópolis en semifinales, en la final el Ros se enredó en la maraña defensiva del Perfumerías Avenida de Salamanca y vio como su eterno rival se llevaba un nuevo título, el tercero consecutivo que perdía el club valenciano.

La entidad, sin embargo, asumió el tropiezo y mantuvo firme su rumbo tanto en la fase regular de la Liga como en la Euroliga, en la que tras superar sin complicaciones la fase de grupos se deshizo del Polkowice en la ronda previa a la Final a Ocho de Estambul.

El equipo valenciano firmó una fase final perfecta. Dio el primer golpe ante el poderoso UMMC Ekaterinburgo. Después, repitió triunfo ante el Spartak y, aunque ya estaba en la final, derrotó al Wisla Can Pack.

Allí se enfrentó al también español Rivas, al que no pudo doblegar hasta los últimos minutos en un gran encuentro de Sancho Lyttle y Silvia Domínguez.

Con ese triunfo, el club valenciano conquistó su primer título de la Euroliga, un éxito que perseguía durante casi una década y que le convirtió en el tercer club español en coronarse en esta competición tras el Dorna Godella, del que es heredero, y el Perfumerías Avenida.

Ese no fue el único éxito de la temporada, pues menos de un mes después recuperó el trono de la Liga Femenina que había perdido la temporada anterior y, además, lo hizo ante el Perfumerías y en la pista del equipo salmantino.

Las celebraciones dieron paso a los rumores, pues el club solía anunciar sus nuevas incorporaciones pocos días después de acabar cada temporada y en esta ocasión no lo hizo.

Al contrario, el 30 de mayo, un comunicado de su presidente, Francisco Ros, anunciaba que la empresa Ros Casares no mantendría el patrocinio del club y que, tras trece campañas en la élite, la entidad daba por cerrada esa etapa para centrarse en las categorías inferiores.

Se puso así punto y final a un club que dominó durante años de manera hegemónica el baloncesto femenino español y que cerró esta etapa con un palmarés envidiable que incluye el título de la Euroliga y dos subcampeonatos en esa misma competición, ocho campeonatos de la Liga Femenina y siete Copas de la Reina.