Poco importó su falta de experiencia en el baloncesto europeo, y mucho menos su corta estatura para un deporte como el baloncesto -apenas 1,65 metros-, porque Junior Robinson fue el gran protagonista del fin de semana en la LEB Oro. El base norteamericano, formado en Mount Sr. Marys, se ha convertido en la gran sensación de la categoría y de su nuevo equipo, el Sáenz-Horeca Araberri.

Una apuesta personal de su técnico, el sevillano Antonio Herrera, que parece haber dado en la diana después de lo sucedido en la jornada inaugural de la temporada. Y es que Robinson, tras anotar 47 puntos en una serie de 12/16 en tiros de dos, 5/12 en triples y 8/8 en tiros libres, firmó el cuarto mejor registro en la historia de la categoría quedándose a tan sólo tres puntos de una leyenda como Antwain Barbour.

Además firmó 6 asistencias y 4 recuperaciones para un total de 47 de valoración. Números que, sin embargo, no fueron suficientes para que su equipo se llevase la victoria en Mendizorrotza después de caer por 109-11 en la prórroga ante el Melilla Baloncesto. Sus 47 créditos de valoración, por otra parte, son la mejor actuación individual de la última década en la LEB Oro superando los 45 de Matt Stainbrook (Breogán) o Jakim Donaldson (Ciudad de la Laguna).