Dice Llorente que a partir de ahora los protagonistas ya no son las acciones. Dice que ahora los protagonistas son los jugadores. Y el entrenador. Imagino que lo más inmediato será decirles a uno y a todos los otros que este año no van a tener excusas —ojo que Soriano les dijo lo mismo el verano pasado y luego estuvo dos o tres meses sin pagarles— y que el asunto es entrar en Liga de Campeones y que ellos verán lo que hacen, pero por lo poco que he hablado con Llorente, me da la impresión de que si alguno todavía no lo tiene claro, dentro de nada lo va a ver todo de otro color.

El caso es que he pensado en darle una idea al presidente del Valencia en lo que al asunto deportivo se refiere. Lo mismo meto la pata, pero es mi idea. Y me da a mi que lo primero que tiene que lograr Llorente es que en el vestuario del Valencia se respete por encima de todo a la entidad y a lo que representa porque me parece que ahí dentro se ha perdido ese concepto. Y no se ha perdido por capricho de los jugadores de fútbol, que caprichosos son un rato, se ha perdido porque han pasado tantas cosas en los últimos años, que lo fácil es pensar —o decir a tus colegas que luego todo lo cascan por ahí— aquello de «a mi me da igual, que me paguen». O eso otro de «yo en cuanto pueda, me marcho del Valencia». Miren, el que quiera irse, que se pire —pagando la cláusula o mucha pasta— y el que no, que apechugue con todo lo que hay, que esto es el Valencia y ahora no hay dinero para taparle la boca al primero que proteste. Para ello, sería bueno saber por qué algunos jugadores se negaron a salir en el poster con el que el Valencia ha inundado la ciudad para promocionar la ampliación de capital.