No volveré a cometer el error de decir que no hay opciones de ser cuartos la temporada que viene porque lo hice no hace demasiado y me la tuve que envainar, pero la derrota en Vallecas hace daño. Como yo lo veo, el partido reafirma mi teoría de que el Valencia CF tiene mejores defensas que delanteros y claro, si fallas también en defensa, pues es complicado ganar. O empatar. Ganas o empatas cuando defiendes bien, dependiendo ya después del acierto en ataque. No quiero ser cansino, pero el gran error en la planificación de esta temporada es que la delantera, en conjunto, es peor hoy que la de hace un año. Y eso está penalizando. En Vallecas al Valencia CF le pasó de todo, falló un penalti y ocasiones claras de gol con empate a cero y perdiendo 1-0, pero le pasó fundamentalmente que no tuvo la actitud necesaria. Tiendo a pensar que fue por el cúmulo de partidos pero no vale como excusa. En primera división, para ganar sin poner toda la carne en el asador es imprescindible no perdonar, y el Valencia CF no es ese equipo. Al contrario, se distingue por necesitar muchas ocasiones para meter un gol, por lo tanto, la única manera de sumar los tres puntos en Vallecas era ir dispuesto a remar todo el partido. Es lamentable no haber aprendido de la victoria ante el Real Madrid solo unos días antes. El Valencia CF le ganó al equipo de Luca Zidane porque estaba dispuesto a subir el Tourmalet, en cambio, Kroos, Modric y compañía, al primer repecho se bajaron de la bici. Como el Valencia en Vallecas.

La portada de este sábado de SUPER lo decía bien claro, HUMILDAD, que es lo que no tuvo el Valencia CF. Este equipo solo puede ser grande si tiene la actitud de un pequeño y corre los 90 minutos. Le preguntaron a Marcelino si al equipo le faltó humildad y fue tajante: «No sé decirte qué nos ha faltado. No me gusta ver a mi equipo jugar de esta forma. Reconocía a solo uno o dos jugadores, los demás no han estado a su nivel. Vi a un Kondogbia extraordinario, si le hubieran acompañado los demás estaríamos hablando de otro resultado». Otro debate es si era el día para permitirse el lujo de hacer rotaciones.

Por último, si se trata de individualizar, lo primero que me sale es Parejo que falla el penalti con empate a cero, Diakhaby y el lío que monta en el 1-0 y Ferran que falla el mano a mano con el portero, pero sería injusto no meter en esa ecuación a Rodrigo que lleva tres partidos muy flojos, o a Paulista, especialista en estresar al compañero de la defensa si no tiene el don de la pausa de Garay.

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