Mientras el Valencia CF mira de reojo el cierre del mercado de la Premier League por si llega una oferta que convenza a Rodrigo, él jura y perjura por los rincones que solo piensa en seguir en el Valencia CF -y lo digo sin malos rollos porque le creo a pies juntillas y porque es un tipo honesto-. Repito que le creo y hasta lo celebro porque ya ha llegado el día en que uno ve el atasco que tiene el club de Mestalla en el asunto de los fichajes y duda de si lo que venga por él será mejor. Pero en esta vida todo no es querer y decirlo, hay cosas que, como el amor, no se dicen, se demuestran. Ya me da hasta vergüenza tener que volver a repetir mi teoría del 'Pachuli' pero allá va. Y dice la teoría que de nada sirve que le digas a tu pareja todos los días que la quieres mucho si cada noche llegas a casa de madrugada y oliendo a pachuli que tira para atrás. Pues eso, que celebro que Rodrigo diga por los rincones que se quiere quedar en el Valencia CF pero más lo celebraré si además lo demuestra. ¿Y cómo se hace eso? Pues por ejemplo con una actitud diferente a la que tuvo en la primera fase de la temporada pasada. Sé que entre los aficionados del Valencia CF tiene muchos adeptos y que esto me va a suponer algún que otro capón pero los asumo, siendo muy exagerado, con cierto estoicismo. Créanme, nadie mejor que Rodrigo sabe que empezó la temporada pasada pensando en otra cosa, por eso me atrevo a decirlo abiertamente una vez pasados los meses, porque ya no hace daño.

Tal y como está el mercado veo complicado que ya casi en el mes de agosto y con Lim exigiendo que ante todo cuadren los números, el Valencia CF encuentre algo mejor que Rodrigo, pero eso depende más de Rodrigo que del Valencia CF. Si se ha quitado fantasmas de la cabeza y de verdad vuelve a tener hambre de gloria en Mestalla, Rodrigo es un fichajazo. Y lo digo yo, que no soy 'rodriguista'. Ya saben que las manías no las curan los médicos.

Marcelino y el caso Lato

Marcelino es el mejor entrenador que pudo haber fichado el Valencia cuando lo fichó teniendo en cuenta cómo estaba la cosa entonces, pero me genera dudas para un proyecto a medio o largo plazo. El caso Lato es un ejemplo. El Valencia lo cede porque la temporada el técnico no le dio bola, y ficha a Salva para que juege los mismos pocos partidos que Lato la temporada pasada. No le da a Salva la oportunidad de convencerle y ahora pide un lateral... ¡Pero si lo tenía y no lo ponía! Si hubiera puesto a Lato más partidos...